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martes, 28 de junio de 2011

Verano

El hombre se rasca la barriga y sonríe satisfecho a la cámara. Toma carrerilla y suelta todo su preciado saber ante el micrófono; una andanada de tópicos chuscos y manidos pero con una convicción como si se los hubiera inventado él:
- Pues estamos la mar de bien. Llegamos ayer y pensamos estar todo el mes. El tiempo acompaña......y a tumbarse en la playa.....descansar......olvidarse del estrés.....recargar pilas (sic)........unos bañitos.....unas cervecitas.....unas paellas....y como nuevos.....y a disfrutar del mar. .....ponerse moreno.....

El locutor, micrófono en mano, sonríe satisfecho; son las noticias frescas que le piden en verano;

-Ya ven, la playa aborrotada y la gente disfrutando como locos.

La cámara hace un barrido por la playa. El panorama es desolador. O será que me lo parece a mi. La playa totalmente abarrotada, cuando no te pisa el guiri de la izquierda, el puto crío rubio del cubito y la pala te llena de arena al pasar corriendo a tu vera. Y disfrutar, lo que se dice disfrutar pues no sé. La tercera parte están dormidos, otra tercera parte está tomando el sol sin hacer nada y la otra se está bañando. A veces suena una sirena (o me lo parece) y los papeles se cambian, el que se baña, se vuelve a tomar el sol. El que duerme se va al agua....Y así pasa una mañana y luego una tarde. Eso es pasárselo bien??? Eso es disfrutar?? Para eso te pasas currando un año como un cabrón? Para no hacer absolutamente nada en un lugar horrible lleno de gente???

Pero el tópico más tétrico es el de "recargar las pilas". Somos robots del sistema y nuestras pilas se van gastando a lo largo del año. Entonces a uno lo llevan a la batería gigante de arena y se queda inmóvil recargando las pilas para volver a ocupar el eslabón de la Cadena donde volvemos a apretar tornillos. ¿No os parece repugnante el concepto? ¿Es esta la idea de vacaciones que tenemos? ¿Para esto vienen 6 millones de guiris cada verano?
Yo debo de ser muy raro, pero a mi esto me parece una forma genial de aburrirse como un hongo y de tirar las vacaciones por el retrete.

El locutor, satisfecho porque le ha tocado la noticia veraniega en lugar de tragarse dos horas en el tanatorio forense cubriendo el último accidente de tráfico como a su compañero, todavía añade:
-Pues nada, les dejamos que disfruten y nosotros ahogaremos la envidia con una cervecita bien fresca.
Es lo que tiene el verano, noticias frescas, locutores frescos. Y playas abarrotadas.

martes, 26 de abril de 2011

Vuelve, jequesa, vuelve!

Un txunami de mostaza dulce cayó de la pechuga, congelada en el aire, y explotó en el plato creando un efecto pictórico impactante y hasta artístico…si no fuera porque el sofá, la mesa y la jarra también recibieron lo suyo. Dice el copiloto de mi sofá que esta mostaza tiene la textura del vómito de unos callos a la madrileña y un sabor que no le va a la zaga a su aspecto. Pero volvamos a la pechuga. ¿Por qué se congeló en el tenedor a mitad de bocado? No será por falta de apetito de un servidor, que nunca ha padecido de tan tremendos males. La causa es Telecinco y en concreto, su telediario nocturno. Siempre había tenido a este informativo como un esputadero de noticias medianamente potable y lejanamente imparcial y serio. Pero últimamente me empieza a crujir más que la cama de mis vecinos ninfómanos. Lo de ayer me dejó perplejo, atónito ojiplático. El tema era la Jequesa. Nos ha jodido, ahora resulta que existen las jequesas; lo que antes era un discreto bulto embutido en un pañuelo negro que a duras penas asomaba los ojos en los viajes oficiales, ahora brota como surgida de un capullo y planta sus reales ovarios frente al respetable: La Jequesa, con mayúsculas. Junto a él una masa informe, predecible y prescindible: El Cheque, digo el Jeque, con minúsculas, pero con los dedos garrapiñados de firmar contratos y pagarés.


La presentadora de Telecinco, inocente ella, busto parlante a lo sumo, se presta a desgranar los muchos y grandes parabienes de la Jequesa, que nos dejan ahítos de envidia y elogios: que si es licenciada en sociología, que si es Honoris Causa por 4 universidades (entre ellas la de Chichinabo, supongo), que si es una de las mujeres más influyentes del mundo árabe (que vista la escasa competencia…), que si rezuma elegancia por los cuatro costados ( a base de embutirse con andrajos de a 2.000 la pieza)….vamos, que la jequesa no se limpia el culo, si acaso, aromatiza con esencias orientales el papel loewe de su toilet.

En la imagen, aparece un ansioso Zapatero. Sale de la Moncloa con los globos oculares que le salen de las cuencas y con el signo del Euro impreso en ellos; no ve al jeque, no ve a la jequesa; sólo ve un inmenso raudal de millones a los que hay que dar bocado. Saluda con efusión a sus arabescas majestades; les hace la reverencia; dobla el espinazo que parece que está buscando trufas por el jardín de la Moncloa. No sale con la bandeja de Ferrero-Rocher porque Pepiño Blanco le convenció a última hora de que no lo hiciera. La presentadora nos da la clave: “ El jeque tiene pensado invertir 6.000 millones en empresas españolas”. Ahhhh claro, es como el tío rico que nos viene a dar la paga. Pues nada, pues nada, doblemos el espinazo, a ver si le quitamos las trufas a Zapatero.

Ahora entiendo lo que dice la Presentadora pero, sobre todo, lo que no dice: que el jeque es el dictador de su país, que sus fuerzas armadas colaboran con la represión brutal de las protestas de su vecino Bahrein, que la homosexulidad se castiga con más de 5 años de cárcel, que la teología de su gobierno está peligrosamente cerca del islamismo radical….pero shhhhh, chitón! Que nos oye el jeque y nos deja sin paga.

Y todo ello una semana después de repetir el guión con los chinos, otros simpáticos tipos amarillos no muy acérrimos de los derechos humanos ni menudencias de ese tipo.

Pero el servilismo telecienquino llega un poco más lejos, y tras el recitado de obras de caridad, loas y parabienes de la jequesa, llega la frase que deja helado a mi bocado de pechuga con mostaza. Habla la presentadora de la cena de despedida, donde la susodicha moza (se llama Mozah al parecer) rivaliza con nuestra Leticia a la hora de lucir el esqueleto (en el caso de letizia, lo de lucir el esqueleto es literal). Y farfulla la telediaria tipa: “La Jequesa nos ha impactado. Aún no se ha ido y ya la estamos echando de menos”. Tócate los cojones. Eso en un telediario. No es el Nobel de la Paz ni Mathama Ghandi. Es la esposa (una de ellas…) de un dictador árabe que huele a Channel nº5. ¿Qué coño la voy a echar de menos si ya la echaba de más antes de que viniera? Y ¿ a qué viene esa frase en un telediario? ....pero…..shhhhhh, chitón, que nos oye el jeque y nos deja sin paga. Ay, Martita, martita (se llama así la presentadora); a ver si dentro de un año vas a estar narrando cómo bombardeamos a la jequesa como le ha ocurrido a algún otro dictadorcillo de la zona que también era “amigo” y también muy glamuroso porque dormía en Jaimas.

miércoles, 5 de enero de 2011

Carta a los reyes magos



Queridos Reyes Magos:

Este año he sido muy bueno…..Os rogaría que no os descojonarais, por favor……
Bueno, está bien, seré sincero: este año he sido un capullo. Un animal. Una bestia parda. Cometo horrendo crímenes, a saber: Mezclo la ropa blanca con la de color en la lavadora, he usado tanto el emule que mi ordenador rebuzna cuando lo enciendo, he robado tanto material de oficina que voy a abrir un todo-a-cien. He cometido los siete pecados capitales y algunos regionales y locales. Pero no me importa, sé de buena tinta que Pinochet Y Hitler eran bendecidos por el Papa y recibían puntualmente sus regalos de navidad de sus ilustrísimas mercedes. Así que no me jodáis con eso de que no he sido bueno. He consultado las bases y quiero mi regalo.

Como iba diciendo, queridos reyes magos. Quiero pediros mis juguetes para este año.
Lo primero que quiero pediros no es para mi sino para mi jefe. Ya sabéis de lo bondadoso de mi carácter, que pienso siempre en los demás antes que en mi.
Y he pensado en varias cosas que serían muy adecuadas para mi superior y cabeza pensante de mi empresa. Sin embargo, he consultado en el teléfono de información que tenéis (111, no deja huella en la factura) y un simpático ayudante vuestro me ha informado de que esos nudos marineros que quiero hacer con los intestinos de mi señor jefe, ese nuevo look colador que quiero dar a su páncreas y esa juguetona aplicación del cascanueces sobre sus nobles testículos no están en el menú de regalos de sus orientales majestades. Incluso me ha proporcionado el querubín el teléfono de la mafia calabresa; en su opinión un estamento más cualificado para ese tipo de regalos. Rogaría yo a su majestades reconsiderarais este punto, ya que con esto lograríais arrancar las sonrisas de decenas de niños en esa enorme "guardería" donde trabajo.

Luego había pensado pediros una cafetera. Sí, uno de esos estrambóticos artefactos que, cuando los enciendes, parece que van a ponerse en órbita en lugar de escupirte un cafeto. Pero luego me lo he pensado mejor. He recibido noticias por parte de mi amigo Clooney de que corren malos tiempos por los Cielos. Afectados, al parecer, por la crisis ahora resulta que ya no se dedican a tocar el arpa sino que envían a extorsionadores profesionales para robarte la cafetera y cuantas cápsulas escondas en tus ropajes. Y para más recochineo, te piden que los recicles. Yo, que soy de un natural impulsivo, pues hombre, no me gustaría acabar, en un arranque, metiéndole el "velluto-may-feivorit" a SanPedro por el ojete. Por aquello de que cuando llegue la hora y me presente en la entrada de ese club blanco y puro, pues que sea el hombre rencorosillo y me haga un feo.

Y luego lo he pensado mejor y he decidido dejar a vuestras sapientísimas majestades la elección del regalo, que iluminados como estáis por la gracia del señor, pues eso, que igual acertáis y me regaláis algo que me haga gracia. Pero como soy mosca cojonera, he repasado vuestro histórico de regalos. Y resulta que el único regalo documentado que habéis perpetrado últimamente ha sido oro, incienso y mirra. A un crío recién nacido. Oro, incienso y mirra. Hombre, que ya sé que por ser reyes no tenéis por qué estar doctorados en Pedagogía. Que ya sé que en Oriente no veis Super-nanny. Pero joder, oro, incienso y mirra. Oro, pase, para que los padres le compren algo. Incienso pues no sé, si fuera el hijo de John Lennon, todavía….Pero mirra???? Ya me imagino al crío con sus amigos –oye, pásame los mandos de la mirra, que me toca a mi- o – mira, voy a enchufarle este juego nuevo a la mirra, qué guay. Genial, para su quinto cumpleaños, ¿qué teníais previsto?, no sé, ¿altramuces, uranio y barro del Kalahari?. Anda que os podíais haber informado un poco más. Que siendo magos, al menos un juego de Magia Borrás.

Así que nada, he decidido que no me regaléis nada. Que paso. No temáis. Tampoco me voy a apuntar al club del tipejo ese abutiñado en un traje rojo de licra con estúpidas bolitas blancas, con esa especie de cutretrineo movido por perros con cuernos y que sólo sabe esputar aquello del “Jou-jou-jou”.

No, he decidido abonarme al Olentzero, que yo no sé lo que regalará pero tiene unas pintas de hacer unos orujos que se te caen los gayumbos hasta los tobillos. Orujo como Dios manda; de café o blanco. No de mirra. Así que nada, que no me cojáis los calcetines mañana. Que los voy a dejar usados.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Isra y los reyes magos


Marcos está de bajón y todo por Isra. Joder,¡qué cabrón es el Isra!. Y parecía un tío majo, legal, enrollado. Bueno, siempre fue un poco inmaduro. Puede ser por todo por lo que ha pasado en su vida. O puede ser porque tiene 8 años. No sé.

Todo empezó por culpa del Ratoncito Pérez. Los grandes problemas siempre empiezan con el Ratoncito Pérez. El caso es que al tal Israel se le cayó un diente. Ya se le podía haber caído el páncreas o el bazo. Pero no, se le cayó un diente. Y ¿qué ocurre cuando se te cae un diente? A ti y a mi que el dentista nos pega una hostia en la factura que comemos arroz blanco el resto del mes. Pero si tienes 8 años viene el Ratoncito Pérez y te deja una moneda (ahora es un regalo). Pues bien, nuestro Isra no se conformó con irse a la cama a esperar su monedita o regalito ratonil. Como tiene móvil y su móvil tiene vídeo, se le ocurrió inmortalizar ese momento en que la generosa Rata deja el impuesto dental bajo la almohada. Claro, imagínate lo que puedes fardar en el cole luciendo el careto del Pérez en tu móvil
-igual hasta Pituca me deja que le de un beso en la mejilla- pensaría Isra.

En fin, cuál sería su sorpresa al darle al play al día siguiente y ver a su madre suplantando a Pérez el Roedor y dejando un camión de bomberos en su cama.! La madre en cuestión negó tajantemente tener nada que ver con el regalo atribuyendo al ratoncito el presente. Juró y perjuró. Hasta que Isra le enseñó el vídeo. Jodidos niños! que tienen móvil, vídeo, consola y defensa antimisiles. La madre se derrumbó y confesó que el Ratoncito Pérez ¡¡No existe!! que son los padres!!

El tal Isra apareció en el colegio al día siguiente y le faltó tiempo para contar a sus amiguitos, entre ellos mi sobri Marcos, su descubrimiento. Un viento helado surcó el recreo. ¡No existe el ratoncito Pérez!! y lo que es peor ¡los adultos nos timan, nos engañan!! pero ¡¡si dicen que mentir es pecado!! (todo esto me lo contó Marcos a su modo). Algun enano dado a los silogismos fue más allá: Si lo del Ratoncito es falso ¿¿¿no será que los reyes magos son también mentira???!!! Alguno además añadió que había cazado algún comentario a su prima en ese sentido. Entonces ya no fue sospecha sino terror lo que se apoderó de sus diminutos cerebros. Para descubrirlo, decidieron utilizar el modo de investigación más antiguo, directo y efectivo: el interrogatorio.

Estamos a mediados de diciembre y una recua de enanos preguntones aparecen en sus casas a la hora de la merienda con la pregunta que todo padre teme: ¿Mamá, los reyes magos existen?, Papá, ¿los reyes magos sois vosotros?. A algún padre se le atragantó el café de la merienda. Hubo quienes negaron categóricamente semejante falsedad y también los hubo más flojos que lo cantaron todo desde el principio. Mi hermana y madre de Marcos fue de los primeros; lo negó todo con una entereza encomiable. Mas fue en vano.

Al día siguiente, el grupo de conspiradores enanos volvieron a reunirse en el recreo y tras poner en común el resultado de sus pesquisas concluyeron que: a) los reyes magos no existen, b) los adultos son unos mentirosos c) ellos son unos pardillos por creer los embustes de sus padres.

Total, Isra se ha quedado sin beso de Pituca (Pituca no besa a destroza-navidades) y Marcos está cabreado. Ha descubierto la farsa de los reyes magos. Y justo a finales de diciembre. He echado la bronca a mi hermana por ello. Y este año ha decicido que no quiere ir a la cabalgata de reyes magos.
-Pero ¿¿¿¿Para qué hacen cabalgata si son de mentira??? me pregunta mi desolado sobrino.
-Espabila salao-le digo yo- que anda que no te quedan cosas por descubrir del mundo adulto.
Eso sí, no ha devuelto los regalos, que una cosa es ser íntegro y otra ser gilipollas.

Y ya ha empezado a espabilar y a ser más desconfiado; el otro día me preguntó a ver si los esquimales existen o si también eran mentira. Dios, que listo que me va a salir el chaval. Y cuántos leñazos tiene que llevarse aún para descubrir en qué mundo vive.

martes, 21 de diciembre de 2010

Juanito guaching floching



-guaching flochig kapchin coaching??
Y se me queda mirando así con careto expectante.
EEhhhhhh? -Yo no sé qué decir. Me quedo así, boquerón, ojiplático.
Se llama juanito( así le llamo, cualquiera pronuncia su nombre). Tiene las gafas de Rompetechos, el pelo de Tintín y el descaro de una almorrana después de una cena en el mejicano. Habla raro, no sé le entiende nada. Igual es que no vocaliza. Igual es que habla en inglés. Igual es que es inglés. Igual es que es mi nuevo profesor
particular de inglés.

1 semana antes....

La entrevista va de puta madre. A este tío le vendo un pijama de felpa en
verano. Nosequé manager pone en su tarjeta. Me sorprendo a mi mismo con
un desparpajo que desconocía. Casi hasta me creo lo que estoy diciendo. En
realidad, no me escucho demasiado pero me sueno bien. Es como una especie
de ensalada con cosas como "gestión, implicación, empresa, trabajo en equipo desarrollo humano"...Un potpourri pero bien aliñado. Ese tipo de chorradas que hacen que los entrevistadores se corran del gusto, vamos. Y a él le veo enchufado, que sí, que se lo cree.
La entrevista va acabando. Yo me crezco, le cuento una anécdota chorrona y
se parte. A tope.
Pero siempre hay un por cierto, siempre hay un puto "por cierto".

-Por cierto-me suelta el Manager- la última entrevista será en inglés.

Un frío glacial me recorre el espinazo.
......Cómoooooooor......!!!
pero me recupero a tiempo:
-Eh, claro...(y no digo "no problem" por no sobrarme).
Pero el Manager es implacable y mete el dedo en la herida.
-Porque tú dominas el inglés, verdad?
Ehhhhh?. Doy mentalmente al play y activo la repuesta preparada: que si nivel medio alto, que si estuve en inglaterra hace mucho, que si la abuela fuma...
-Vale, pero vamos ¿puedes tener una entrevista en inglés por teléfono?
....hala, venga, por teléfono, dí que sí.... pero no me echo para atrás:

-Claro, claro, sin problemas -digo, casi como ofendido.

.....1 semana después.....aquí me hallo
- - guaching flochig kapchin coaching??

.....Dios, concentración, exprimo mis neuronas al máximo, escarbo mis conocimientos vetustos de cuando recogía fresas en Escocia y se me hace la luz; ahora escucho lo que me está diciendo: el guaching floching es en realidad whats your name?- me está preguntado que cómo coño me llamo,
- Zeta, blas zeta- le digo con acento de los suburbios de Michigan.
Dios, qué duro va a ser esto.
Mira mi frente sudorosa por el esfuerzo y me dice.
-No problem, you´re doing okay- pero leo en su rubio careto sajón que está
pensando:
....Lo tienes más chungo que la madre que te parió
....you have more chunging than the mather you paried.
No te preocupes Juanito. Voy a triunfar. Como dice Falete antes de la cena de navidad: "me lo voy a comer todo".

martes, 3 de agosto de 2010

La Drae, alfredo landa y sus palabros


Andaba yo en los últimos tiempos que me notaba como balbuceante, felilpante y estropajoso. Vamos que intentaba soltar cosas por la boca y en lugar de palabros lo que me salían eran gruñidos salivantes. Y sin saber el motivo. Por suerte, justo antes de que la venta de paraguas se empezara a disparar entre los que me rodean, he logrado dar con la causa. El problema era que me faltaban palabros. Quería decir cosas pero no existían en el diccionario. Y antes me corto el testículo izquierdo a decir una palabra que no esté bendecida por la DRAE.
Pero la Real Academia del Español ha acudido en mi ayuda y en la de otros cientos de malhablados. Han sacado una nueva ristra de palabros con que surtir nuestras lenguas y enriquecer nuestros insultos.
Veamos lo que han sacado: muslamen, cultureta, meloncete, festivalero, antiespañol... Dios, vaya colección.

Muslamen. Yo cuando oigo muslamen me imagino a Alfredo Landa, con boina, en una playa de Gandía diciendo a una alemana con los ojos a punto de salirse de sus cuencas: “vaya, muslamen morena , que estás para mojar pan…”. Pero vamos, no sé si en los últimos 40 años alguien, que no sea Landa o un acólito suyo, habrá vuelto a utilizar esa palabra. Cultureta. No recuerdo haberla utilizado nunca. Meloncete. No sé tú, yo ni sabía que existiera. Festivalero, antiespañol. Anda que se habrán herniado para publicar estos términos.

“Los académicos suelen estar muy atentos al lenguaje de la calle” dice la web de la DRAE. Pues tiene cojones. ¿Al lenguaje de qué calle? ¿Viven en las afueras de un suburbio de Soria?. Su calle debe de ser un callejón sin salida porque los términos que sacan nunca tienen relación con lo que se habla, al menos los últimos 30 años. Y cuando sus majestades académicas tienen a bien reunirse, tras dar cuenta de un suculento bogavante en las reuniones que deben de hacer regularmente, lo único que sacan entre todos es “muslamen”. Casi imagino cuáles serán las siguientes palabras que nos regalarán sus luminarias majestades: “Jamona”, “ macizorra”, “domingas”. Manda huevos.

jueves, 21 de enero de 2010

Borja y los devoradores de chopped



Hola, me llamo Borja y soy controlador aéreo. Ahora todos deberíais contestar “te queremos Borja”. Pero no me queréis, cabrones. No me queréis nada. Y tú menos. Sí, no trates de poner cara de bueno ahora. Me odias. Y todo porque yo soy controlador y tú un miserable plebeyo.

Sí. Conozco a la gente como vosotros. Vestís ropa de Zara. Conducís utilitarios destartalados comprados con el plan Prever (plan Prever! Qué pringaos!). Trabajáis 8 horas al día o más. Os amontonáis como verduleras en las rebajas y os dais de codazos por las piezas más jugosas. Veraneáis como borregos en Benidorm apelotonados en un piso minúsculo con vuestros niños y con vuestra suegra, que pide a gritos un lifting facial. Lleváis a vuestros niños a infectos colegios ¡públicos!, mezclándolos con sabe dios qué gente. Sois una pandilla de devoradores de chopped con cerebros ablandados por el vino de 1 euro con el que regáis vuestro rancho diario. Que no sabéis ni distinguir un cabernet sauvignon de un don simon.

Y ahora resulta que cargáis contra nosotros porque somos diferentes. Porque somos normales.
No te jode que nos sale el sapientín tiñoso ese de ministro y nos pone a parir en la tele. Que cobramos mucho, dice. Blanco se llama pero Negro debería llamarse por el color de su corazón. Y todo porque hemos hecho una huelguecita de celo para meter un poco de presión. Por unas misérrimas horitas de retraso en todos los vuelos desde hace unos meses. ¿Qué es una hora de retraso para unos cientos de miles de viajeros?. Nada, joder, nada. Podíamos haber hecho una huelga normal pero no sabes tú el leñazo que nos meten a la nómina con eso. Con tu escuálido sueldo, tú ni te enteras pero a mi…. Si es que no os dais cuenta: lo hacemos por vosotros. Si nos suben el sueldo y las condiciones vamos a trabajar con más ahínco y eso repercutirá en el bien común de todos. Pues nada, que no. Todos en contra.

El jodido Sapientín ya tuvo que soltar lo de nuestros sueldos. Pues sí, gano 400.000, ¿qué pasa? Te recuerdo que tuve que pasarme dos años; repito: DOS AÑOS estudiando para sacarme el título. Y eso después de tener que aprobar COU. Y luego está el estrés; mientras tú en el curro te tocas la vaina jugando al buscaminas, yo evito accidentes aéreos. Bueno, a veces los provoco pero eso casi nunca. Sí, sí, sí.. que si la responsabilidad de los médicos, de los jueces, el estrés de ser presidente del gobierno…anda ya!!, naderías, fruslerías, futesas que diría Filemón Pi.

Bueno, pues alucina, que el tiñoso nos quiere bajar el sueldo. 200 mil dice el tío que se nos va a quedar!! A dónde voy yo con eso? Si con que cambie el aceite y dos bujías del Lamborguini ya no llego a fin de mes. Y tú no sabes lo que vale la zona azul para el yate. ¿Donde vamos a parar? ¿Comprando salchichas de pavo en el Carrefour a fin de mes? La madre que lo parió.. Y tú no te quejes. Orgulloso deberías estar de contribuir con un pedacito de tu miserable salario a pagar el mío. Que yo, al fin y al cabo, trabajo para ti.
Joder, que no sabéis agradecer nada.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Don bonito y sor maravillas


Jueves 20 de noviembre. Estamos en Madrid. Es un día soleado. Sobrevolamos el parque del retiro. Los niños juegan en el parque. Los pájaros trinan en sus ramas. Las parejas hacen manitas en los bancos. Un día bonito. Perfecto. Angelical. Seguimos nuestro vuelo y entramos en el congreso. Un rayo de sol otoñal entra por la ventana e ilumina en la cara a nuestro hombre.


Nuestro hombre está feliz. Así lo muestra la dentífrica sonrisa impresa en su cara. Es un hombre bueno. Su mismo apellido lo dice. Bono. José Bono. Sí, ese que, cuando pronuncia una ese, parece que esté cocinando un gargajo en la faringe. Pero olvidemos este desagradable detalle y volvamos a Bono. El hombre Bono y Puro. Acaba de ser iluminado por el Señor. El Señor, por boca de su testaferro, Jorge Fernández, (vicepresidente tercero del pp y, a la sazón, miembro del opus dei) le ha pedido: "pon una placa a sor Maravillas en el congreso". La ínclita Sor Maravillas. Sor Maravilllas Pidal y Chico de Guzmán. Perseguida por los rojos en ese gobierno de Satanás que fue la 2º república. Verdad, Bono? Y beatificada por el Papa. Nuestro Papa. Ese Papa, algo miope para las vigas en los ojos de sus cruzados y tan quisquilloso para las pajas en los ojos descreídos. Olvidemos también este último comentario. Y volvamos a Sor Maravillas. Santa y Beata.
Pero, por favor, ¿Cómo le vas a negar una placa a alguien que se llama Sor Maravillas?!. Un Taj Majal habría que hacer en su honor y no una pírrica placa. Verdad,Bono? Claro está, puestos a poner placas, no se la vas a poner a esos rojizos desarrapados que se cargaron en la guerra y cuyos huesos entremezclados hozan por esos campos de Dios. Mi abuelo sin ir más lejos. Pero qué cosas tengo. Seguro que ninguno de ellos se llama Maravillas. Imagínate una placa dedicada a Manolo. O a Paco. No, hombre, no. Si pones una placa, joder, pues se la pones a Sor Maravillas, que viste más en un congreso. Verdad, Bono? Eso pensaba nuestro hombre. Bono, maravillas, opus dei, santa. Bonitas palabras. Qué podía salir mal? Pues qué va a ser, Bono? La envidia, el egoísmo, la traición. La tiña que te tienen. La consecuencia: el grupo socialista votaba contra su propio presidente del senado. Y la Santa se quedaba sin placa.

Ay, Bono, Bono, Bonito, ya lo decía Sartre: "El infierno son los otros". Tú tienes otra versión: "el infierno son los míos". Claro que tú eres más prosaico: Sobre tus compañeros de partido decías: "Son unos hijos de puta". Que sí. Que no sabías que había micrófonos. Pero, hombre, aun así, no sé si Sor Maravillas aprobaría tu vocabulario.

Vaya por Dios, Bono, Bonito (Barato?), qué ha pasado? Lo que iba a ser un bonito día otoñal, angelical y soleado, una oda a sor Maravillas se te ha convertido en un infiernillo. Tus compañeros ya no te invitan a cafés (ay, rencorosillos, dudas de la virtud de sus madres y se pican, cómo son). Y la santa maravillas se ha quedado compuesta y sin placa.

Dura es la vida. Bono.Bonito.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Homo boletus

Estás abúlico, desvaído, alelado, estudiando ceñudo la apasionante estructura de la telaraña del techo (no estaba ayer, no?). Y mientras piensas en el puto informe Torres, que acabas de presentar a tu jefe mal y tarde y que te ha costado algo peor que una bronca; una sonrisa condescendiente. Peor aún, unas palmaditas, que te han dolido como puñales y un "bah, no te preocupes" que te ha espetado con la misma cara con la que calcula los finiquitos.


En tu mano sostienes el maldito brebaje que expende esa máquina infernal, que se anuncia heredera de Juan Valdés pero que más se acerca a experimento fallido del profesor Bacterio. Regalas con una mueca de asco cada sorbo mientras sigues concentrado en el maldito Torres, en la telaraña y en la madre que los parió a todos.


Y entonces se acerca. Entra en la sala de descanso dubitativo. Mira a un lado y a otro y entonces te ve. Pone cara de "jode, qué sorpresa encontrarte aquí". Como que no sabe el jodido que te pasas en esa sala la mitad de tu horario laboral. Se dirige hacia ti con paso firme. Te pones en guardia. El cartel de peligro se marca en relieve en tu frente. Te olvidas de la telaraña. Te olvidas de Torres. Te olvidas de Juan Valdés. "Qué coño quiere este?".

- Qué? Echando un café? -te suelta el ufano colega.

- No, preparando la reunión del G-20, no te jode. Lo piensas pero no lo dices. En cambio, sueltas un manido:

- Aquí echando un cafécillo....

- Jode, qué mal está lo de la crisis eh...

Dios, este quiere algo, no hay que darle conversación.

-bueeeeno.


-Oye, por cierto....

Dios, peligro, defcon1, sabes que todas las frases que comienzan con un "por cierto.." acaban en marrón en el mejor de los casos y en desastre en el peor.

El tío continúa:

-Por cierto, tengo el chaval que juega en un equipo de baloncesto y, ya sabes, hacen una rifa para subvencionarse, ya sabes, los chavales que no tienen un duro, me comprarás unos cuantos boletos eh.

Te han cazado, estás desarmado, hundido. Abres la boca mientras imploras a tus neuronas que hagan la sinapsis a toda hostia y te busquen una excusa creíble. Pero lo único que sale de tu boca es:

-Eeeh?

Dos minutos más tarde, tienes 3 boletos en tu mano para la rifa de una motocicleta y 9 euros menos. El agresor ha huido con su botín mientras tú sigues boquerón sin saber bien qué ha pasado. (Por cierto, para qué coño quieres una motocicleta?.)


Yo te lo cuento, has sufrido el ataque del "homo boletus", una especie que aparece hacia octubre y que está armado con un taco de boletos para una rifa imposible. Estos violadores de carteras ajenas no tienen piedad, son letales, buscan tus momentos de debilidad, se aprovechan de tu capacidad de reacción, rayana en lo bovino, de los buenos sentimientos que aún te queden, del espíritu navideño que te pone tierno.


Y tienes muchos homos boletus cerca. Son primos, sobrinos, cuñados, amigos, amigos de sobrinos. Están acechando. Están ahí fuera.


Yo tengo el único arma que sirve contra ellos. El "Contraboletus". En cuanto se me acerca el "Boletus" de turno y desenvaina el taco, yo saco mi propio taco, del sorteo de mi club, y lo que el agresor pensaba sería un atraco a mano armada, se convierte en un inocente intercambio de papelinas. Tras el trueque, Boletus se aleja cariacontecido y yo, dos boletos que me he quitado.

Por cierto, para dar fe, aquí la dejo colgada. Comprate uno. Que toca. Que sí.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Doce segundos


Doce segundos. Pocas cosas son las se pueden hacer en doce segundos.
Desperezarse hasta que te crujan los huesos de la espalda. Rascarte discretamente la entrepierna mientras tu pareja ha ido un momento al baño. Asomar la cabeza por la ventana para ver si ha parado de llover de una maldita vez. Dar un par de vueltas a los chipirones en su tinta, que empiezan a pegarse al fondo de la cazuela. Estampar dos besos, tan sonoros como falsos en la cara de tu tía, la de Murcia, que se ha presentado de sopetón en tu casa.

Cosas que ninguna de ellas te dejará huella en tu vida. Para limón-1 doce segundos es exactamente una vida, la vida.

Ya me lo temía yo. A Limona, de color amarillo rabioso, se la veía primeriza como si llevara una ele colgada a la espalda. Estaba perdida, dando vueltas sin saber muy bien lo que se espera de ella, como buscando un manual que no iba a terminar de encontrar. Y llena a reventar con una tripa deforme y móvil, donde pequeños aliens exigían nerviosos una salida inmediata, en una versión imposible de los hijos devorando a Saturno.

Fuera de esto, observándolo todo, estaba dios. Un dios pequeño, miserable casi. Esa sombra de tamaño inabarcable que todos los días arroja comida desde el cielo. Yo mismo.

Tras muchas horas de dar vueltas de esquina a esquina del acuario, desfallecida y estresada (primer error), se quedó inmovil en una esquina del acuario (segundo error) a plena luz del día (tercer error) y rodeada por sus colegas de especie (cuarto error) .

Desde allí, empezaron a surgir desde la lanzadera de su culo el regimiento de guppys más breve que ha visto este acuario. El primero, en asomar su cabeza a este acuoso y jodido mundo fue Limón-1. Salió disparado hacia las plantas. Pero con Charlie a su rebufo, bien poco pudo hacer.

Doce segundos es lo que tardó Limón-1 en pasar del culo de mamá a la boca de Charlie. Toda una vida.

Sus hermanos tampoco tuvieron vidas mucho más largas; Limón-2 y Limón-3 dieron una exhibición de giros y requiebros entre plantas, troncos y piedras pero acabaron cayendo tras una vidas que no llegaron a los tres minutos. Limón-5 aguantó toda la jornada como un campeón pero no volvió a amanecer cuando volvieron a encenderse las luces al día siguiente.

El final de Limona fue menos piadoso que el de sus vástagos. Exhausta por el esfuerzo y el estrés cayó al suelo medio muerta. Y ese es el territorio de las gambas. Son muy cabronas las gambas. Se comen los cadáveres pero si alguien aún colea no le hacen ascos. Empiezan por las zonas más blandas. A limona se la comieron por la cola y los ojos mientras aún boqueaba. ¿Y qué hacía dios viendo todo esto? ¿salir en ayuda de sus "hijos"? No. Solo mirar. No soy el dueño de sus vidas. solo soy el bracero que les da de comer.

Por suerte, no todo acabó con tintes catastróficos. Limón-4 conseguió pasar desapercibido entre las hojas de la planta flotante y a estas horas aún pasea su dorso amarillo chillón por las plantas del fondo. Si aguanta, en 3 o 4 días, tendrá el tamaño suficiente para no caber en las bocas de sus primos y estará a salvo. Y en 3 semanas el suficiente para esperar la próxima remesa de recién nacidos para darles la bienvenida.

sábado, 30 de agosto de 2008

Bilbao, mierda, Rock n roll.

Entre montañas de basura, industrias, polución;
Bancos y la ría está el puto Botxo;
tráfico agobiante, pintadas y carteles,
no hay currelo, sólo miedo y represión
Bilbao, mierda, Rock n roll.

El estribillo de "bilbao, mierda, Rock´N´Roll", de MCD, describía a la perfección el escenario. Era un fondo de escritorio gris, sucio, insalubre, de un negro que sólo consiguen algunos entornos industriales radicales. Ese es el fondo que envuelve todos los recuerdos que tengo de cuando era crío. Teníamos la Ría, que perfumaba, y no de chanel nº5 precisamente todo el casco viejo y por donde flotaban indolentes todo tipo de objetos imposibles. Para cruzar el puente de deusto había que enterarse si había cristo en euskalduna. En el casco, un fin de semana de cada tres tocaba practicar los cien metros manifa. Y todo ello arropado de varios de los barrios o ciudades más contaminados de Europa (Erandio, Sestao). Nosotros no los veíamos como sucio, ni como negro, ni siquiera como desagradable, era nuestro marco. Nuestra mierda. Además, tampoco habíamos viajado a las Seychelles como para poder comparar.

Era la propia personalidad de nuestro botxo. Hacíamos chistes sobre supuestos turistas que acudieran a ver nuestro bilbo. Y casi alardeábamos de nuestra ciudad inhabitable.

Muchos años hace ya que no vivo en mi ciudad natal al igual que muchos de los míos. Y sólo acudo ya de ciento en viento al botxo. Eso me ha permitido ser un testigo alejado de la transformación. Primero fue el Guggenheim en lugar de euskalduna. Y a partir de ahí, el negro hollín empezó a desaparecer. Plazas de estética bolchevique se convirtieron en plazas verdes repletas de niños. El negro que teñia edificios y fábricas se fue borrando como si un dibujante de ciudades hubiera sacado su goma de marca "Milan". La Ría se fue poblando de peces!!, sí, esas cosas con aletas (hombre no son lubinas de ración, sino mugles, que comen mierda y rock n roll pero peces). Y los turístas virtuales de los que nos reíamos tomaron cuerpo y se conviertieron en riada por el centro.

Así que, en cada una de mis visitas a Bilbao, me encuentro un nuevo triunfo del verde sobre el negro. Una ciudad nueva que se abre paso sobre las ruinas de la que fue.

Supongo que es inevitable, natural y positivo.

Lo reconozco, ahora es una ciudad agradable y casi hasta digna de verse.

Pero, cada vez que voy, no puedo evitar sentirme un poco más desubicado en una ciudad que ya apenas conozco.

sábado, 2 de agosto de 2008

Charlie y la gula


Y el tío ahí se me queda, boquiabierto. Realmente no sé si pasa totalmente de lo que le digo, si está pensando si se ha acordado de sacar a descongelar el pollo o si mi poder de oratoria sigue en su línea descendente y ya balbuceo más que hablo. El caso es que llevo un rato hablando con él y no le he arrancado una sola sílaba.
El se escuda en su timidez, en su pasotismo y en que es un pez que está dentro de mi acuario y que los peces no hablan (siempre la excusa fácil). Charlie es el delegado sindical de mi pecera. Al menos, eso creo, porque es el único que se pega al cristal cuando me acerco. Estoy intentando negociar con él. Me voy unos días y la pecera se me queda sola. Estoy tratando de enseñarles el valor del ahorro como una virtud que les puede salvar la vida. Es decir, que si les doy el doble de comida, coño, que guarden algo para el día siguiente. Pero mis intentos están abocados al fracaso. Si les pongo el doble, se comen el doble. Y si es el triple, el triple que se meriendan los prendas. Hay quien dice que si les echas una cantidad desmesurada de comida revientan literalmente. Por suerte, no he llegado a comprobarlo.
Y mientras, ahí sigue el charlie absorto, impávido ante mis explicaciones y mirando obnubilado mi dedo derecho. Ya sabe el jodido que de ese dedo llueve comida.

Cuando compré la pecera no sospechaba yo el oscuro mundo interior de los peces. Creía yo, todo inocente, que con echarles comida y mantenerles limpia la casa era suficiente. Que nadarían ordenadamente por su 100*40 como si funcionaran a pilas. Pero no. No sospechaba yo que mi principal papel hacia ellos sería el de hacer de psicólogo. O mejor dicho, de piscicólogo.
Los peces son unos seres viscerales. Al menos, los míos. Son guppys casi todos. Y su principal problema es el estrés. Cuando una persona se estresa, se sepulta tres días en la cama, la emprende contra la loza de porcelana o le espeta, a su jefe, en medio de un aluvión de felipes, sobre sus muchas virtudes. Los peces son más radicales. Directamente se mueren. Si una hembra se ve demasiado acosada por sus galanes con aletas, se muere (soy testigo de que puede ser, en una pecera, un acoso 24 h., que no se entere la miembra de la Aído). Si les cambias los horarios, se estresan y se mueren. Si hay demasiada peña en el acuario, se estresan. En este caso, no se mueren; se comen a las crías, una efectiva medida contra la superpoblación. Y se muerden las aletas. Cuando hay poca comida, se comen a las crías. Y se muerden las aletas. Finalmente, si todo está al gusto de los señoritos, se dedican a follar todo el día y a parir continuamente. ¿Habéis visto alguna vez parir a un pez ?(estos son vivíparos). Salen disparados como misiles-conguito teledirigidos desde el culo de mamá peza mientras sus hermanos mayores los miran con la servilleta puesta y tenedor en mano. En fín, así es la vida de pez. Corta pero intensa. Seguramente, opinarán que nuestras vidas son largas y aburridas.

El caso es que tengo que llegar a un acuerdo con charlie para que se haga cargo de mantener el orden en mi ausencia.

Si no cuando vuelva, me puedo encontrar el acuario como un huerto cuya jardinera fuera Amy Waynehouse.

viernes, 18 de julio de 2008

Sanfermines light



Desgañitadas ya las amígdalas de berrear “el probe de mi” y negros como el tizón los intestinos gruesos del kalimotxo ingerido.

Se acabaron los sanfermines.

El Fiestón más grande del mundo en una de las ciudades, reconozcámoslo, más beatas el resto del año. Media Europa se reúne en nuestras calles con el estimulante objetivo de ponerse hasta las trancas: Manadas de suizos con el estómago como un queso gruyere por el kalimotxo, suecos que se hacen los ídem del pedal que llevan encima, alemanas ebrias, que, por desgracia, no hacen lo que prometía la cancioncilla popular, portugueses “obrigados” a agarrarse a las farolas para no caer de bruces al suelo....

Una especie de megacebollón donde las huestes bárbaras se congregan en torno a la inocente suelta de ganado bovino por las calles.

Así que, a las ocho de la mañana, los escasos restos sobrios de estas hordas que han sobrevivido a la noche y medio mundo se pega al televisor para ver el exiguo trayecto de los bovinos cudrúpedos desde los corralillos del gas hasta la plaza de toros. ¿Y qué buscan todos estos ansiosos videntes y televidentes?. Averigüe el avezado lector:

a) A lo mejor les gusta la naturaleza, ingieren a diario los documentales de la dos y quieren ver el campestre paseo de las bestias
b) Les gusta mucho Pamplona y aprovechan para ver las calles de la ciudad
c) Sangre, sangre, sangre.

Pues claro que buscan sangre. Qué otra cosa iban a buscar si no? Cuando cornean a un corredor se echan las manos a la cara horrorizados pero con una sonrisilla malévola por dentro, como disfrutando del secreto placer de la desgracia ajena. Es el mismo morbo que atrae como moscas a los espectadores de un accidente de carretera.

Hay quien dice también que es un arte eso de la corrida delante del astado. De un tiempo a esta parte, han surgido como setas encierrólogos con master incluido que sientan cátedra sobre las nobles y egregias artes de la korrika. Con voz afectada, explican con displicencia a los legos las maniobras corporales a practicar en los encierros y alguno hasta nos da un cursillo sobre psicología taurina. Podéis verlos en cualquier telediario entre el 6 y 14 de julio de todos los años. Antena 3, con voz en off, anunciaba de uno que "vive por y para el encierro". Cuando estás dentro, eso no hay quien se lo crea, es una auténtica matanza; codazos, pisotones, empujones. Y acaba en el suelo desde Olaf, el sueco fiemo hasta las patas que corre con mochila hasta Patxi, el experto corredor que daba lecciones dos telediarios atrás.

Pero a lo que íbamos: lo que la gente quiere no es ver las carreritas de los divinos de turno, la gente quiere sangre. Y los navarros, como buenos proveedores, les dábamos a los clientes lo que pedían: sangre. Hasta este año. Que ha llegado el autobús negro. En lugar de ver toros sueltos por las calles forales corneando a diestro y siniestro, nos encontramos con una enorme masa negra cornúpeta que se cepilla en tres minutos el recorrido. El bicho lo único que ve de las calles pamplonicas es el esfínter del toro que le precede.

Todo ello ha hecho de los encierros un espectáculo francamente aburrido. Y no merecedor en cualquier caso, de los madrugones que se pega mucha gente de vacaciones para verlo . Sé de insignes mirones de este espectáculo que ya no programan sus despertadores esos días.

Y todo ello, por unos cambios realizados en aras de la seguridad. Que si han mejorado el agarre del piso, que si han modificado la curva de Estafeta para que no choquen los toros... Sabe Dios qué más han hecho: Que si les han puesto 4-*4 en las pezuñas o, a lo mejor, el señor obispo les ha echado unos sermones sobre el amor (limitado, ojo) entre bestias y hombres.

¿Y por qué había que cambiar nada del encierro?

Si tan importante es actuar “En aras de la seguridad”, les propongo un cambio más, que lleven a los toros en camiones. Así, la seguridad aumenta un 100%.

Lo que no se puede pretender es nadar y guardar la ropa. Si queremos seguridad: camiones para los toros. Y si queremos seguir siendo la principal fiesta del mundo: se deja como está. Si en época de los romanos, a los leones, en lugar de cristianos les hubieran echado unas salchichas oscar mayer, no habría habido romano que pagara la entrada para el Circo. Se habrían quedado solazándose en las termas tan ricamente.

Vale, que igual es un poco exagerado, que no se trata únicamente del espectáculo, hay una tradición detrás. Pero entonces, razón de más para no cambiar nada.

A ver, que no se trata de que las ristras de las vísceras vikingas cuelguen del cableado de Estafeta. Pero tampoco se puede convertir en algo tan aburrido como la retransmisión de una procesión de semana santa.

Así que, lo dicho; por dios, si los australianos quieren fuente de navarrería, se la ponemos el doble de alta si es preciso. Angelicos.

Y si hacemos un encierro, lo hacemos en condiciones. Y no la cuchipanda de vacas mansas de este año.

martes, 8 de julio de 2008

Investigadores



Y ahí estaba yo. Tan ricamente. Disfrutando de los últimos días de mi trigésimoequis cumpleaños y ya bien cerca de mi trigésimoequismásuno. Sin hacer daño a nadie. Sin arruinarme en psicólogos por la alargada e inquietante sombra de los cuarenta, allá en el horizonte. Haciéndole la autopsia a un pollo asado y dispuesto a verme el documental de turno sobre una panda de ñuses y seres bovinos varios que nunca llegarán a la treintena de una pieza, solo para darme el placer de verlos devorados por el león del sherenguetti de turno. Con un ojo vago y el otro poniendo el cartel de “indisposición momentánea, volvemos en un rato”. Tan ricamente, vamos. Hasta que llegaron los Putos Investigadores. Joder, pero qué les he hecho yo a estos tíos?. Alguna vez me habéis visto pegar a un investigador?. Sin causa justificada, digo. Pues, en cambio, ellos no tienen pasatiempo más jocoso que indigestarme los últimos bocados del muslo de pollo.


El final del Telediario. Es donde los presentadores aflojan el rictus tras un telediario generoso en muertos en inundaciones, euribores cabrones, y maltratos varios. Y les sale esa sonrisilla bobalicona. Es el momento de las noticias sociales. La Elena Resano, con gesto juguetón, nos suelta: “ los Investigadores (mayúsculas) han descubierto que el reloj biológico también hace estragos en los varones” Pone cara de estar pensando “ ahí os jodéis, maduritos”.


La siguiente imagen es la de la Investigadora: Tiene gafas (todos los investigadores tienen gafas, aunque no las necesiten), es fea (todos los investigadores son feos, que no os engañen las series), con esa cara acartonada y blanquecina de quienes pasan horas incrustando el ojo en el microscopio. Habla como el Oráculo, con la seguridad de un cura hablando de Dios. El siguiente minuto y medio escupe todos lo males apocalípticos que padecemos o habremos de padecer en breve los treintañeros: Tripas prominentes, calvas saharianas, pelos en partes insospechadas del cuerpo, carnes con la densidad del blandiblú. Pero es en la cosa sexual, donde abre los ojos y se relame de gusto en nuestras desgracias: eyaculación precoz, penes con la dureza de un plátano al que han dejado al sol tres días. Y añade: “Pero aún peor: espermatozoides vagos, enfermizos, con las colas tan juguetonas como las lápidas de un cementerio” . Imagino campos devastados con espermatozoides muertos o agonizantes, un panorama desolador, como un diccionario por el que hubiera pasado la ministra Aído.

Y sonríe satisfecha la cabrona con sus conclusiones inapelables. Y yo ahí con mi muslo de pollo congelado entre mis dedos, visualizando las epidemias que en cuestión de horas voy a empezar a padecer y haciendo apuestas sobre cuál de ellas será causa de mi defunción. Probablemente, la señora investigadora sea una fan psicópata de “La fuga de Logan”, aquella serie donde se cargaban a la peña al cumplir los treinta.


Y por qué no me dejará tranquilo la tía esa y los investigadores en general? No podían hacer estudios sobre la intensidad del mordisco de sus ladillas? O descubrir una ley que haga inversamente proporcional el sudor que chorrean sus cerebros y la distancia de sus parejas en la cama?. Hace poco se oían por la radio los nuevos estudios de sesudos investigadores. Esos estudios afirmaban que, tras estudiar con fruición la serie, habían llegado a la conclusión de que el campo de fútbol de Oliver y Benji tendría que medir 6.378 kilómetros de largo para que fueran posibles pases y carreras. Otro estudio afirma que calculando la distancia del pueblo que salía detrás de Heidi, su columpio debía medir 20,20 metros de alto.

http://www.youtube.com/watch?v=HXW31ZyorVA

http://forum.lawebdefisica.com/showthread.php?t=1477

Ese es el tipo de cosas que deberían estar estudiando y dejar tranquilos a los treintañeros con nuestras cosas. Todo el mundo sabe que las mayores mentiras empiezan con el epígrafe “ estudios recientes afirman…” o “se ha descubierto recientemente”.


Y ya nos estamos cansando de ver veinteañeros imberbes y sin sustancia copando los puestos punteros en los deportes, donde a los treinta estás en el asilo, en el cine, en los anuncios, en los trabajos. Ya podéis temblar veinteañeros, que un día de estos los de treinta nos vamos a sublevar contra vuestras hormonadas personas. Claro que para entonces, ya tendréis treinta vosotros…..

En fin, por el momento, no haré caso de la petición del Sindicato Unido de mis espermatozoides que piden demanda judicial contra la señora Investigadora por injurias y calumnias. Pero, por Dios, déjennos tranquilos, señores investigadores. A lo mejor podéis estudiar la fuerza de los pechos de Afrodita A. O una fórmula para calcular las arrugas de los calcetines de punto. Así estáis entretenidos.

viernes, 2 de mayo de 2008

En cuerpo y alma


Por fin. Siglos esperando y por fin se va a hacer realidad. Desde el inicio del cristianismo se ha producido un cisma insoldable. Cuerpo y alma. Del cuerpo se encargaban los galenos. Era simplemente una tinaja de carne que contenía al auténtico tesoro: el alma, de la cual se encargaban curas y sacerdotes.

Siglos después la situación no ha cambiado y los religiosos continúan despreciando la carne para centrarse en la salvación de las almas. Hasta ahora. Una noticia me recorría recientemente la médula espinal. Resulta que los curas, por vía de la piadosa Espe Aguirre, van a participar en Madrid en los comités de ética de los hospitales, incluyendo entre sus misiones la toma de decisiones médicas. Es fantástico. Por fin, las enfermedades de cuerpo y alma tratadas por un único especialista. Qué es eso de ir a confesarse primero y a la consulta del médico después? Eso está caduco.

-Padre, he pecado. Robo en el super, le he mentido a mi mujer y me toco pensando en la dependienta de la panadería. Ah! Y tengo almorranas y un dolor de cabeza que me está matando.

-Vale, hijo. Me rezas 10 avemarías y 5 padrenuestros y te tomas un ibuprofeno, hemoal 500 y unas pastillitas de bromuro después de cada comida.

Pero antes de llegar a eso, vamos a ver la línea que va a seguir la iglesia hasta entonces. Una de las principales áreas de actuación de la comisión ética de los hospitales va a ser la gestión de los cuidados paliativos para enfermos terminales.

Preguntado por el particular, el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián (sic, el "nuestro") fue contundente y lapidario:

-"Jesucristo no recibió cuidados paliativos".

Así que está claro: contra el dolor de los enfermos terminales, una receta que no se encuentra en las farmacias: Ajo y Agua. En la peculiar y santísima mente de monseñor, los calmantes serán trampas de lucífer, los médicos, brujos del mal y las enfermeras, tentaciones lascivas.

Ya puestos, Monseñor, qué es eso de que los enfermos estén postrados en camas recibiendo atenciones?. Por qué no los crucificamos? La UCI sería un enorme campo de crucifixión. Y sus monaguillos irían fustigándoles mientras usía les arroja agua bendita y les va exorcizando. Así sí que sabrían lo que padeció Jesucristo y estarían más cerca suyo.

Y digo yo, Monseñor, en mi supina ignorancia: Jesucristo se comía los chuletones que usted se trinca periódicamente con sus colegas de mitra y copete? Y esparcía sus santas nalgas en un colchón de latex natura como lo hace su merced?

Pero dejémonos de demagogias y de fantasías teologales de nuestros prelados. Y alegrémonos del nuevo rumbo de nuestros guías espirituales. Esto es sólo el principio. Ahora ya no sólo van a salvar nuestras almas. Ahora van a ocuparse de nuestro cuerpo. Es genial. Tendremos vidas plenas. Como Dios. O será un viacrucis?




sábado, 26 de abril de 2008

Machismo light



Y ahí estaban ellas agitando las manos y dando manotazos al aire. El gesto, como insecticida dejaba bastante que desear, pero como demostración visual y efectiva de su queja quedó bastante claro. Al menos, para todos los que estábamos en la fila.


Resulta que, por mor de la meteorología, el avión aterrizó en Vitoria en lugar de en Pamplona. Así que fletaban autobuses hacia Pamplona. El autobusero había anunciado que sólo disponía de dos plazas para la próxima salida. Y dos tipos tan trajeados como presurosos acudieron ansiosos al reclamo, sin ofrecer caballerosamente sus plazas (eran los primeros) a las dos siguientes tipas, igual de presurosas y trajeadas. Pues bien indignadas que se quedaron. Qué vergüenza. Cómo podían ser los pavos en cuestión tan bastos y poco caballerosos? Qué maleducados y poco corteses. Y se quedaron tan panchas. Claro está que en el siguiente hueco que hubo en el siguiente autobús no se les ocurrió ceder sus asientos a nadie, faltaría más.

El machismo está presente hoy en todas partes. De una forma más sutil que antes pero sigue latente en todos las áreas de la sociedad actual. Pero es curioso que cuando el machismo puro y duro ha sido exterminado, al menos aparentemente, como valor social, hay una especie de machismo de baja intensidad que no sólo subsiste sino que está en auge últimamente. Y sostenido, sobre todo, por mujeres. O al menos, por algunas mujeres.

El machismo está presente en casi todas las sociedades y, por supuesto, en todas las religiones. Y la nuestra no es una excepción. A primera vista supone una gran ventaja para nosotros por lo que implica de supremacía de los hombres ante las mujeres. Sin embargo, a la larga creo que es más dañino para nosotros por el coste personal que supone desempeñar el rol masculino y la presión social que tenemos que soportar para ello.

Hoy en día, sin embargo, este formato ha adoptado formas más sutiles.

Pocos hombres y casi ninguna mujer, a fecha de hoy, se declararía machista o proclamaría la superioridad del hombre en ningún área. Sin embargo, muchas mujeres se sienten cómodas con las “atenciones” que supone este machismo de baja intensidad: que te abran la puerta, que te cedan el sitio, que te lleven los bártulos, que paguen la cuenta en la cena, que te lleven flores. Que el dé el primer paso en una relación. Que llame él. Pero no. Eso no es machismo. Dicen muchas. Es…(es qué?) educación…sí, es verdad, educación machista. Y para muchos hombres y, sobre todo, muchas mujeres esta actitud es compatible con una posición igualitaria entre sexos.

Eso me recuerda al típico caso de los que iban a las manifestaciones contra el imperialismo yanqui calzados con sus Nike, embutidos en sus camisetas Reebook y oliendo a colonia Adidas.

No se pueden crear una sociedad igualitaria mientras se apoyan las secuelas más benignas del caduco sistema anterior. La abuela diría que no se puede estar en misa y repicando. Los hombres y las mujeres no son iguales. Eso no hay quien lo niegue. Pero la carga de los roles masculinos y femeninos dificulta las relaciones entre las personas. Quizá se las facilite a quienes se sientan plenamente identificados con ellos. Pero entonces no vayamos de igualitarios.

Lo que creo que está claro es que no se puede jugar a las dos cosas a la vez.

Seguro que las tipas del autobús se creerán feministas concienciadas.
Yo, al menos, no cedo el paso en las puertas a las damas. A no ser que me lo reclamen a codazos.

jueves, 20 de marzo de 2008

Caliente 4


Estaba yo recientemente en casa paterna deglutiendo esos guisos maternos, que, en ninguna otra parte te saben igual. Y comentó madre inocentemente, como de pasada, que pensaba tirar a la basura mis papeles y fotos viejas.
Casi se me atraganta el zancarrón de buey en el esófago. Y, tras los postres, corrí a mi ex-habitación ansioso. Uno no tiene el síndrome de Diógenes pero a lo mejor sí una versión menor de éste. Y una cosa es que acumulen polvo por los siglos de los siglos y otra que desaparezcan para siempre.
Así que, a modo de forense documental , me metí en la cápsula del tiempo que es mi estantería de pino de tres cuerpos; música dinosauria de mis épocas y al lío. Y en esto que estaba yo agitando papeles, más que ordenándolos, cuando la vi. Estaba sepultada bajo unos apuntes de "psicología dinámica". Viendo el polvo que acumulaban no se les veían precisamente dinámicos a los apuntes.
Pero lo que vi fui otra cosa: apareció ante mis ojos la "Caliente 4". Casi se me cae la lagrimilla de la emoción. Es la revista porno que tenía yo a los 14-15 años. Es impresionante. Su portada, (podéis verla en la foto) de aspecto siniestro, es totalmente negra con una leyenda que dice "caliente 4" y otra que te amenaza con los males del infierno si la lees y eres menor de 18 años. La primera hoja es enorme X roja que la surca casi hasta el borde.
El contenido es una algo distinto a las de ahora. Ahora ya no las frecuento (válgame Dios, que fui a los jesuitas) pero sí he tenido ocasión de ver alguna de ellas. Son horribles, directas, prosaicas, totalmente carentes de imaginación, de morbo. Una sucesión de fotos de tías siliconadas, tíos de miembros deformes y escenas monótonas y evidentes que de puro explícitas que son a mí al menos, me excitan más al intestino que a otras partes de la anatomía a las que deberían ir dirigidas.
Pero la Caliente 4 era distinta. Tenía mucho texto y narraba varias historias aliñadas, claro está, con muchas fotos, que terminaban impepinablemente en el consiguiente fornicio ilustrado. La temática es manida, clásica, bueno, está bien, llena de topicazos a espuertas: "Mariluz va a recoger su coche al taller"..., "Santi conoce a Esther" (enfermera de su habitación del hospital...), "Incendio en casa de Carla" (la rescatan los bomberos Julián y Gonzalo....). Dejo a vuestra perturbada y sucia imaginación el hilo argumental y el desenlace de las historias.

Yo sólo recuerdo las noches que hemos compartido cama la Caliente 4 y yo ( yo en mi cama y ella debajo del colchón) y la profundidad llegúe a conocer a Mariluz, Esther y Carla, la intimidad que llegamos a compartir .

Y lo que aprendí con ellas: aprendí a declinar el verbo lubricar, palabras como "fruición" (lamía con fruición...), partes del cuerpo de las que ni siquiera sospechaba su existencia, posturas que atribuía en exclusiva a contorsionistas de circo. Mucho es lo que le debo a la caliente 4. Más tarde, por algún motivo, me acompañó a Salamanca y en mi piso de estudiantes de la calle Barcelona se convirtió en un elemento mítico, casi en un objeto fetiche de la casa. (Dani, jorge, edu: os acordáis?). Fue la biblia del komando kolesterol de la foto, de cuyos atentados mis vísceras aún están resentidas. Creo que la foto de la portada resume la filosofía del komando (y de gran parte de lo que fue Salamanca).

Y ahora, la caliente 4 vuelve después de tantos años a reclamar su sitio. Yo la enmarcaría y la exhibiría en las paredes pero podría ser mal interpretado por las visitas.

Me conformaré con conservarla donde la encontré, como quien guarda con celo un Rioja del 88 que sabe que nunca descorchará.
Pero para mi la Caliente 4 siempre tendrá un hueco en mi corazoncito. Casi tan grande como el que tenía Carla en el....bueno, que me lío; sólo quería enviar un cariñoso recuerdo, con fruición, a carla, mariluz y esther.

Y por supuesto, a los miembros jubilados del komando kolesterol (a esos sin fruición).

miércoles, 19 de marzo de 2008

Nuestros chicos.


Sale el presentador de deportes al final del telediario. Muestra una cara compungida, apesadumbrada. Seguramente, la misma que ponía cuando el matón de clase le robaba el bocadillo en el recreo. Y dice lacónico y melancólico a la vez:

-Nuestros chicos han perdido.

Y guarda un silencio estudiado para darle más efectismo a la escena.
Me empiezo a poner nervioso. Qué cojostios han perdido nuestros chicos? El tren a Albacete?, la virginidad en la oferta de 3*2 del prostíbulo del barrio? ¿la gamba en su frito de gamba?Y además, qué chicos? Me estoy poniendo nervioso. El presentador continúa:

-Memphis y Lakers perdieron sus partidos en la madrugada de ayer.

Y digo yo:

ah! ¿Y a mi qué coño me importa?

El presentador, ajeno a mis comentarios, continúa:

-A pesar de los buenos números de Navarro y Gasol, sus equipos no pudieron....

En mis neuronas se hace la luz:

Aaaah, ahora lo entiendo, nuestros chicos son navarro y gasol y perdieron sus equipos de la NBA.

Y digo yo:

¿Y a mi qué coño me importa?

O sea, a ver si me aclaro: unos pavos que juegan al baloncesto se van a hacer las américas, se nos llena el orgullo deportivo-nacional de forma que se convierten en nuestros estandartes en tierras civilizadas y todos nosotros nos convertimos en acólitos de sus equipos de adopción. De repente, Memphis, que hasta hace poco era para nosotros una ciudad donde iban todos vestidos de Elvis, ahora nos produce más ardores patrios que si fuera un cacho de Soria. Y todos con Memphis, venga.

A mi esto me suena a esnobismo paleto de los años sesenta, digno de "Vente a Alemania, pepe".

Entiendo que una pueda identificarse con el equipo de su barrio, pueblo, autonomía o país. Vale.

Aun poniendo cara de haberme tragado un estofado de sapos, puedo aceptar incluso que unos tíos que representan a sus propios huevos y que paga sus impuestos en Suiza, como Alonso o Nadal puedan representarnos de alguna forma y podamos apoyarles moralmente es sus batallas deportivas. Al fin y al cabo, si no tienes favoritos, el deporte pierde gran parte de su gracia.

Pero llevarlo al extremo de adoptar a los equipos de acogida de los exiliados del baloncesto me suena ya a escenas del paleto que va a la capital y sus vecinos del pueblo que le jalean por vivir en tan lustroso lugar. Ahora va a resultar que los periodistas y programas deportivos nos van a hacer fans de Memphis, Toronto o Los Angeles. Anda ya.

Por mi, como si descubren que Elvis era un espía ruso y amancebador de menores y desparece Memphis por la vergüenza.

viernes, 8 de febrero de 2008

Inventos inútiles

Hay gente empeñada en amargarnos la existencia de milyuna formas y que disfrutan luego como posesos contemplando el resultado de sus desatinos. Algunas de estas personas son inventores y, Dios sabe cómo, nos han colado una serie de inventos que, lejos de hacer nuestra vida más fácil, nos provocan una mala hostia que nos hacen pensar en porqué sus madres no inventaron (y practicaron) la virginidad como método anticonceptivo. Son unos artilugios que, a pesar de su total inutilidad, se han colado por todas partes y nos persiguen compulsivamente.

Alguno de mis amigos y muchos de mis enemigos opinan que mi conocida falta de habilidad manipulativo-espacial (o sea “absoluta torpeza”) puede está detrás de mi falta de amor y comprensión por alguno de estos trastos infectos. Pero mienten. No hay ser humano, en su sano juicio, que les pueda tener afecto alguno a estas cosas.

Este es el listado maldito que esos miserables aprendices de Da Vinci nos han colocado; los 3 que más nervioso me ponen:



El Abrefácil: Encima con recochineo. Abre fácil. Tú coges la botella de leche. Lees en la parte superior “abre” “fácil” y piensas “coño, esto debe de abrirse….fácil”. Y tú con una ingenuidad rallana en la imbecilidad, estiras por la línea de puntos, como dice el prospecto. Primeros lagrimones de leche que acaban en la mesa. Te dispones a servir la leche y un torrente de leche comienza a caer en todas direcciones excepto en la taza que tienes debajo. Entonces, coges las tijeras, haces un corte como Dios manda y por fin observas cómo cae un chorrillo uniforme dentro de tu taza. Te quedas mirando la caja de leche y le preguntas ¿pero qué coño de abrefácil?” La caja no suele responder (lo sé por experiencia) pero para cajas la que se estará partiendo el inventor imaginándose a sus pardillos “clientes”.

El secamanos: Estás en los baños de la estación de autobuses. Acabas de efectúar una micción satisfactoria, incluido la última sacudida para terminar de animar a la gotita remolona que siempre queda (si eres fémina nunca podrás entender lo jodida que es la última gotita). Todavía estás tatareando con esa alegría insconsciente que causa realizar a gusto las funciones fisiológicas. Vas al lavabo a limpiarte las manos (que sí, que nos limpiamos, desconfiadas) Y una vez, mojadas, enjabonadas y enjuagadas, te dispones a secarte las manos. Antes siempre había unas toallitas de papel. Ahora no, ahora hay aparato automático secamanos. Qué bien! Este es más fácil. Pones las manos, das al botón y ya está. Sólo hay un problema: Que no seca!!!! Nadie se ha dado cuenta?? Tú pones las manos, pasan los segundos y por mucho que te frotes te das cuenta que eso no seca ni hos…tias. Y sigues más tiempo….y las manos siguen igual de mojadas. Así, que, cuando ya estás harto de refrotearte las manos sin resultados, te secas en el vaquero y te acuerdas de la madre del que lo inventó y de la mala leche del que lo compró.

El cepillo eléctrico: Te acabas de comprar un cepillo eléctrico. Ya pueden temblar sarros, bacterias, caries y neurosis paranoide, si se tercia. Y ahí que lo blandes como si fueras Santiago Matamoros antes de las cruzadas. Mas pronto empiezan los problemas. Uno: Te ha costado un Potosí. Dos: Pesa como un demonio, Tres: Va a pilas, con el coñazo que eso supone. Y cuatro: con el motorcito, el calorcito y la humedad del baño pilla hongos que, si te descuidas, parece una plantación de champiñones. Pero limpiará bien los dientes? Más cómodo al menos? Pues no, no te engañes, cuesta el mismo esfuerzo que con un cepillo normal (más incluso por el peso) y te limpia exactamente igual. El sarro se desternillará en tu boca viendo la futilidad de tus esfuerzos homicidas hacia él.

Por Dios, hagamos una manifa y pidamos la derogación por decreto-ley de estos artefactos. Antes de que nos vuelvan locos.

jueves, 10 de enero de 2008

Tú insulta, que algo queda



El diccionario castellano es uno de los más ricos y prólijos en vituperios, requiebros e insultos. Y la fauna que nos rodea será probablemente también de las más ricas en seres deleznables o directamente insultables.

Sin embargo, parece que nos hemos quedado parcos y escasos a la hora de ejercer tan importante actividad. Los insultos masculinos han quedado limitados, en muchos casos, al manido hijo puta y sus variantes. En menor medida también los que dudan de la identidad sexual del insultado (maricón y sus variantes). Por último, los otrora imprescindibles cabrón y cabronazo han quedado desfasados. En las mujeres, pocos escapan a los de aludir a la intensa y poco selectiva actividad sexual de la insultada (zorra, puta, guarra….).


En defensa de la insultante cantidad de insultos existentes, ahí van unas cuantas propuestas para diversificar la oferta. Son todos masculinos y casi ninguno tiene equivalente femenino. Están en el diccionario.

Payaso: Se oye más últimamente. Es importante utilizar un tono muy despectivo. En sí no es un insulto pero sí alude al que pretende hacer gracia sin lograrlo.

Merluzo: Este es mi favorito. Es importante también el tono para que no parezca salido de una historieta de Mortadelo y Filemón

Cretino: Es un tipo de retraso mental. Pero suena más fuerte que subnormal o retrasado

Gañán: La ñ le da ese punto faltón que necesita cualquier insulto que se precie. Otra variante que yo utilizo mucho es "gañán con patas", que le da un aire más animal.

Tontolaba: Es un clásico que se está recuperando últimamente. Todavía no está en el diccionario.

Bobo: Otro de los clásicos. Imprescindible emplear tono muy despectivo para que parezca insulto.

Pepino: En ajedrez se emplea mucho para designar a un jugador torpe o incompetente

Gusarapo: Hace alusión a cualquier tipo de gusano que viva en el agua. El propio nombre suena ya sucio.

Mequetrefe: Casi onomatopéyico. Al pronunciarlo nos viene a la cabeza alguien ruin, miserable..

Sarnoso: Algo pasado pero muy gráfico.

Pinchaúvas: Muy efectivo para señalar a alguien que es un don nadie con pretensiones.

Espero que alguno os sirva para variar el repertorio insultatorio y para mejorar el socorrido arte del vilipendio. Y que encontréis a alguien merecedor de recibirlos.