miércoles, 31 de marzo de 2010

TDT



Hoy muere la tele. Sí, la de toda la vida; la tele. Un nuevo mundo se abre a los ojos de los obsesos de la caja tonta: la televisión digital; ingentes cantidades de canales de todo tipo invaden la nueva flota de televisores de alta definición comprados ex profeso para esta bacanal audiovisual.

Yo me acuso de vidente activo post-cenorrio.
Así que me armo de cuchillo, tenedor y babero y me dispongo a imbuirme de ese chorro de comunicación y entretenimiento que va a empezar a brotar de mi Samsung. Y lo que me encuentro es…..es….es….lo mismo?. Me restriego los ojos, cambio las pilas al mando, no sea que sus analógicas pilas me están jugando una mala pasada. Pues no, la cosa no mejora. Así que la tdt era esto? Hay muchos más canales, pero no eso no es cierto del todo; hay los mismos pero triplicados. Lo que ves en Telecinco lo repetirán los próximos días en 7 y en FDF, dos canales basura que recogen los restos chuperreteados de su hermano mayor. Otro tanto ocurre con Nova y Neox con su nave nodriza Antena3. Pero no acaba ahí la cosa; dos nuevos invitados desparraman impúdicamente sus carnes por la parrilla, la repetición obsesiva y la monodosis. Conocíamos ya la neurosis obsesiva de Antena3 por repetir hasta la saciedad los capítulos de los Simpsons exprimiendo el único limón potable que han adquirido en lustros. Pero con tantas horas por llenar, todas las cadenas se aprestan por revolver en sus vertederos para buscar esas cosillas que en su día alguna alegría les dieron. Telecinco anuncia nueva hornada de Aida y sirve capítulos caducados al tiempo que inunda con viejas glorias (el coche fantástico, sensación de vivir) y otras no tan viejas (hospital central, comisario….) a sus canales falderos. Antena3 se atreve a rescatar al histriónico príncipe de bel-air que veía yo cuando mi barba era pelusilla.

La otra nueva tendencia es la monodosis. Oye, que el Sálvame funciona?; venga, cucharilla, limón y sobredosis en vena de sálvame. Media tarde diaria dedicada a los esputos verbales vomitados por personajes de baja estofa y peor calaña. Pero no queda ahí la cosa. A las noches Sálvamedelux y a las mañanas de los sábados su clon “vuélveme loca”. Y no acaba ahí. Repeticiones en cualquier horario en sus canales falderos. Desde luego cualquiera llena así las parrillas.
Más que a esa televisión de calidad que prometieron esos trailers trufados de documentales que nunca ponen y nadie ve, la nueva tele se parece cada vez más al Marca de los martes o miércoles, donde la noticia de portada es la polución nocturna del perro de Ronaldo.

No diré que prefiero lo de los dos canales, cuando una película era “la peli” y si no veías “V” te quedabas marginado del recreo, que luego me acusan de abuelo cebolleta. Pero no andará lejos….

En fin, siempre quedará emule. O ese flamante dvd grabador que me he comprado y cuyo manual de instrucciones en coreano pronto descifraré.

martes, 16 de marzo de 2010

Liga Vasca 2010: fin. Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto



El cigarrillo apenas se sostiene entre el tembleque de los dedos.
-Estas cosas a veces pasan.
Es una frase fácil, manida, versátil. Estúpida si lo prefieres. Lo mismo sirve para cuando se te cae la tostada por la parte de la mantequilla que para cuando le pisas el juanete a tu vecina Paca al entrar al ascensor. Pero cuando se dice tras encajar el portón de una celda del depósito de cadáveres, la cosa pierde su gracia y adquiere una mayor solemnidad.
-No me lo puedo creer, hablé con él este mismo día y aún se reía y ….
-Vale, vale; mira, oye, tú y yo sabemos cómo son estas cosas, a todos se nos ha ido un paciente sin causa aparente. Pero habrá una investigación y habrá que dar explicaciones. Así que relájate y cuéntame lo que te pasó con este paciente.
-A principio de año, el paciente, de nombre Be, Orvina Be gozaba de una envidiable salud. Todos los indicadores eran normales. Yo mismo firmé el certificado de salud para practicar el deporte de riesgo, El liga-vasking. Mierda, si es que ni un maldito resfriado ha cogido. El año pasado lo practicó sin ningún problema.
-Ya, pero este año no fue igual.
-Pues ya me dirás, el mismo paciente, los mismos miembros, los mismos indicadores…
-Venga, continúa
-Este año comenzó con ligeros síntomas de catarro, nada serio, unos estornudos, cuatro mocos…no le di importancia. Pronto se vio que algunos órganos no estaban al 100%. Pero no era grave. En febrero la cosa fue empeorando pero seguía sin ser grave. Dios, no estuvo hospitalizado ningún sábado. Y llegó el último sábado.
-Ya, ¿y qué ocurrió el sábado?
-Bueno, era sábado de carnaval. Be se levantó sin problemas. El día soleado. Nada hacía presagiar lo que habría de ocurrir. Una bailarina y dos vacas fueron las comparsas para el viaje.
La parrillada de ibéricos engullida a dos carrillos por todos los miembros negaba la existencia de ningún problema previo. ¿Pero qué clase de enfermo era este que comía a dos carrillos antes de….?

-Venga, nada de teorías, a los hechos.

-Está bien. A las 15,45 Be entraba en la sala. Una argamasa informe de ajedrecistas vascos se apelotanaba impúdicamente en las instalaciones de Gros. Todos miraban raro a Be y se reían. Igual era porque sabían que algo iba a pasar. O quizá fuera por el desaguisado mental que causa ver a una bella y depilada bailarina y a dos vacas frisonas jugando al ajedrez. En fin, a saber.

-A las 16,00, Be, calculadora en mano, se sentaba en su rinconcito de la sala de Gros; las constantes vitales normales. Quizá una leve arritmia. En frente, Eibar, un equipo al que muchos daban por tieso al inicio de la liga, pero que venía desafiando repetidamente las sagradas leyes del Elo. Y dispuestos a repetirlo, porque un abismo de Elo, quizá más ficticio que real, separaba a los dos equipos.

-16,15; Empiezan a aparecer severos síntomas de indigestión en varios de los órganos de Be. En el primero de ellos, el mal de Sicilia afecta a Nava que se deja un peón en e5 luego otro en b2, a cambio de…..de qué? Bueno, de algo, o no? La bailarina, Nadia Comaneci sorprende con su nuevo salto, la abertura de patas karo khan, y, tras una buena apertura de Olmo, cae en un scorzo de posición cercano al estreñimiento agudo. Enrocarse corto después de gf es síntoma chungo. En el tercero, el síndrome Beresov empieza a paralizar las ubres del Mombi. Su posición empieza a sufrir síntomas de parálisis.
Mejor aspecto coge el otro elemento cornudo. La vaca holandesa se desarrolla sin problemas y empieza a pastar en el huerto de Beorlegi.

-17,30; Lejos de mejorar, el enfermo palidece; Nava mejorando de color gracias a las amenazas equinas que provoca pero Haritz las va salvando sin problemas. Comaneci presenta graves problemas de coordinación y, sobre todo, ha consumido todo el tempo del baile. Con únicas va salvando la actuación. Mombi, afila los cuernos y apela al espíritu numantino para aguantar la entrada de Arana. Monje, en cambio, logra mugirle al monarca blanco tras meter la dama en f2.

19,00 h. Monje consigue hacerse con el punto pero el panorama es desolador. Be empieza a padecer síntomas graves. Nava tira una calidad, suficiente para entablar pero muy difícil de forzar. Comaneci llega al control haciendo piruetas con el reloj. Olmo ha metido un peón pasado hasta d7 pero sorprendentemente se lo deja. Cuando ya está igualado, Nadia falla en el assemblé cambré y cae de espaldas; omite un Df6 criminal; el Ch8 es simplemente patético. Arana logra hincarle un bocado al chuletón de Mombi, tras lograr entrar con las torres en c3. A partir de ahí, pocas jugadas de cocear le quedan al astado orvino. Be entra en la UVI. Fallo multiorgánico y parada.

20,20 h. Nava, obligado a forzar, se mete en red de mate. Comaneci, ahogada de reloj, con esguince de caballo, y dos peones menos, cae ante el empuje de Olmo. Be cae en colapso. El desfibrilador no consigue reanimarlo. La línea recta y el pitido continuo del oscilómetro sellan el destino de algo que no debió pasar. Be deja de respirar. Hora de la muerte: 20,22 h. Causa de la muerte; fallo cardíaco y empanada mental aguda desde enero.
Merecida a todas luces la victoria de Eibar y su permanencia entre los vivos. Enorme el trabajo que han hecho este año.

Be, ya cadáver, pudo aún gozar de unos minutos de resurrección para asistir al lunch del torneo, y su fantasmagórica presencia pudo despedirse de la categoría dando cuenta de un número considerable de viandas.

-¿Crees que pudiste hacer algo por salvarlo?

-No lo sé. Quizá no. La empanada mental es difícil de diagnosticar. Pero siempre me quedará la duda.

-Bueno, no te preocupes. Estas cosas a veces pasan.

-Sí, lo sé, no pasa nada.

Pero la última calada nerviosa sorbiendo la esponja del cigarrillo dice lo contrario

lunes, 8 de marzo de 2010

Liga Vasca 1º: 8º ronda: crónicas zumbadas



Los restos del burger han empezado a emitir ese olor dulzón de la putrefacción. El rojo de la carne se está tornando en verde oscuro. Mmmmm. Están en su punto. Alargo mi trompa y me dispongo a darme un festín. Si no fuera por estos momenticos diría que es una mierda la vida de mosca. Pero no está mal. Lo peor es el aburrimiento. La torpeza de los vecinos del 2º y del 4º con el matamoscas hace que no tenga ya ni ese aliciente. El del 4º , Berni, era el más peligroso pero desde que tiene parkinson sus intentos de aplastarme son patéticos. Más peligrosos para él o para el mobiliario que para mi.

Últimamente me he aficionado al ajedrez. En el bajo hay un club, el Mikel Gurea y suelo pasar las tardes ahí. El sábado, tras finiquitar mi “happy meal”, me acerqué por allí a ver las partidas. Por lo que leí en los papeles del club (sí, aprendí a leer, siendo capullo, en el contenedor del papel) se juega una liga vasca o algo así. Vienen los vecinos, los del Orvina; una salida de apenas 300 metros para los txantreanos. Lo sé porque suelo veranear en la casquería de ese barrio. Venían los orvinos necesitados de una victoria contundente para olvidarse de la lotería de la última jornada. Para ello, presentaron su alineación más floja. Pero, en fin, no había más. Algunos ajedrecistas incluso se permiten tener vida propia fuera del ajedrez.

Sobrevuelo las partidas en plena apertura; Jiménez plantea su muro de piedra contra Mancha, que se vuelve un muro de hormigón tras jugarlo Aritz con Ce5 y f4. Monje se va quedando bien con su catalana contra Irañeta. La posición de Egoi empieza a quedarse algo pasiva en otra catalana. LuisDa, en su debut con el b, plantea una siciliana cerrada y van preparando el desembarco de peones en cada flanco.

Me voy a echar un vuelo por ahí, he visto un charco a la entrada jugoso. Tengo que darme de codazos para hacerme sitio y esquivar a un moscardón con sucias intenciones. Mientras estamos bebiendo, una rana asquerosa le lanza la lengua a Wendy, la mosca verde del bloque de al lado, y la engulle. Me da igual, nunca me cayó bien. Me vuelvo para el club. Sobrevuelo el primer tablero. A duras penas esquivo una coz del caballo de e5 de Aritz, que se está volviendo bastante agresivo. Sin embargo, el g4 del blanco se torna excesivo y se adivinan agujeros en el enroque. Vuelo hasta el segundo; la presión del tal Monje contra b7 tras los cambios en el centro le da clara ventaja. Aitor se ha quedado con un peón pasado fortísimo en d5 que empieza a mosquear a Egoi, que tiene problemas para sacar las piezas. En el cuarto, LuisDa va consiguiendo mucha ventaja tras aprovechar varias pérdidas de tiempo de la caballería blanca.

La concentración de los jugadores les impide oír mis, por lo general, desagradables zumbidos. Eso me molesta. Así que salgo de la sala y subo por la fachada hasta la ventana del cuarto piso. Entro y me encuentro a mi amigo Berni viendo una peli lacrimógena. Tiene los ojos brillantes. Empiezo a pasearme por los cuatro pelos que le quedan en su blanca cabellera. Berni es muy nervioso y las moscas le ponemos mucho más nervioso aún. Empieza a dar manotazos. Dios, este es otro de los momenticos por lo que merece la pena ser mosca. Además soy de las peores. Por algo logré el título mosca cojonera 2009 del bloque. Berni se vuelve loco y derriba de un manotazo el jarrón de porcelana, marca la pared con un zapatillazo y vuelve con los ojos inyectados en sangre y con una sartén en la mano mientras se caga en parte de mi familia. Salgo por la ventana, antes de que se haga daño y vuelvo a las partidas:

En el primer tablero se firman la tablas, en una posición poco clara; la ventaja de espacio de Mancha no logra cubrir sus zumbidos en el flanco de rey. Fritz bendice la decisión. Monje pierde su ventaja en un descuido y se encuentra en una curiosa posición de torre y dos peones pasados por pareja de alfiles de Iker. La pareja de alfiles se va activando y a falta de escasos minutos para la caída de la bandera, ambos deciden sellar la paz en una posición muy difícil de valorar. Si el peón pasado de Aitor era molesto en d5, en d6 es criminal con la entrada de piezas en d5. La posición de Egoi se desmorona y cae el punto para Burlada. El enroque de Aguinaga también se desmorona tras la avalancha de peones del flanco de rey y este punto se marcha para Orvina.

Para las ocho y media todo ha terminado. Buena jornada sobre todo, por lo incierto del resultado pero, bah, estos humanos no tienen ni puta idea de jugar al ajedrez. Los orvinos se retiran y dicen que han quedado para cenar. Seguro que comen carne fresca, agua limpia y guarradas cómo esas, ¡qué asco! En fin, yo me voy a echar unas partidillas al Zángano21. Bueno, igual antes le hago otra visita a Berni, que es su hora del baño; a ver si consigo que le caiga la radio encendida en la bañera.

lunes, 1 de marzo de 2010

Liga Vasca 1º: 7º ronda: Lo que el viento se llevó a fomento


(Aguirretxolo; Dios guipuzcoano del viento)

Sábado 27 de febrero, una nueva palabra se adueña de las lenguas de media Euskadi, ¿ornitorrinko psicotrópico? ¿aerofagia txoricera? No. La palabra es ciclogénesis explosiva.
Otia con el palabro; en mi pueblo a esto se le llamaba "vientolkopón vuelagorrinos". Pero claro, no es lo mismo. Es como llamar al chopped, "caprice du porc aux fines herbes". El caso es que sábado ahí nos hallábamos a la espera del ciclón llegado desde tierras norteñas. Parapetados tras sacos de arena y cartones en los cristales esperamos ansiosos en el club la llegada de los fomentos.
A las 3, árboles y abuelas empiezan a volar en el parque de los mundos. A las 3 y media recuperamos a Txus del colgador de ropa del segundo piso de una casa adyacente. Hugo llega embutido en sacos de cemento, a Ros lo pescamos a
lazo cuando volaba por la calle Iturrama e Inge entra por la chimenea del club. Cerramos la puerta pero ya no hay forma; la ciclogénesis explosiva se cuela en las partidas y con ella otros fenómenos atmosféricos con nombres igualmente sonoros:

Galernofasia impulsiva(ventisca):

Calma chicha parecía reinar en el encuentro entre Txus y Nava. La eslava traía vientos suaves de componente este rolando al flanco de dama que anunciaban una agradable jornada vespertino-campestre. Ante este somnoliento panorama, el blanco omite un Dg4 que habría sido un paraguazo mortal en la cabeza del orvino. Tras unos cuantos trueques, escampa en medio del tablero y con torre y caballo contra torre y alfil blancas y negras parecen abocadas a firmar calma chicha en pocas jugadas. Pero la ciclogénesis no gusta de finales tibios y días soleados. Se levanta un potente viento que empieza a soplar de cara a Agirretxe. El caballo encabritado empieza a dar coces y a duras penas puede el obispo blanco guarecerse en medio del campo. El viento sur acaba por enloquecer al monarca blanco que deambula por su flanco hasta que su desquiciado obispo muere aplastado por el torréon negro.

Diluvigenia jarreiforme (lluvia):

El ciclón llegó al segundo tablero desde la primera jugada: f4-e5. Piedras y pedradas empiezan a llover sobre el tablero. Antes de la jugada 10, los reyes han volado de sus casillas y tres peones negros pasados surgen de la ventisca en flanco de rey. Sin embargo, la estación meteorológica fritz 9 avanza graves inundaciones y riesgo de tsunami en la zona negra. Negros nubarrones se ciernen ante el monarca negro que aguanta como un jabato, aparaguado tras su jaco. Pero si Eolo jugaba en mi bando, Cronos empieza a hacerlo en el de Hugo de forma acuciante. Con menos de un minuto antes de la jugada 18, arrojo una horrible pedrada con Ag5 que hace que torne la dirección del viento. Tras eso, mis intentos de mate se tornan risibles, una especie de mear contra la ciclogénesis. Tras el cambio de damas, amaina el temporal pero el panorama no es nada halagüeño para los restos de mi tropa. Para arreglarlo llevo a mi caballo a un suicidio gratuito culminando una nueva gesta para mi catastrófica temporada.

Pedruscogénesis obsesiva (pedrisco)
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. El Mombi es el único que coge esa piedra y la pone en medio del pasillo de su casa, bajo la moqueta. Tras el pedrisco que le cayó en su última partida con la Caro-Porq, nos anuncia ufano que lo ha analizado y mejorado para el negro. Vista la partida, le recomendamos encarecidamente que use el Spectrum sólo para jugar al Invaders y no para analizar. Tremendo pedrisco que le vuelve a caer en plena apertura. Tras el diluvio, un tronco con forma de obispo se le clava en h6. Su monarca no sabe en qué torréon guarecerse y acaba a la intemperie y en taparrabos. Ros invoca a Eolo para que granice por ambos flancos. La torre del mombi fianchetada en g7 expresa el desconcierto de los del bando oscuro, que acaba sucumbiendo a la entrada de los peones aprovechando la niebla que se apodera del negro.

Txunamifilia ahogativa (riada)
Más apacible el último tablero donde Monje lleva a tierras catalanas su gambito de dama contra Inge. Apenas una suave brisa sopla contra el negro. Y en esto decide el Monje afear un despejado día dejándose un peón en e5. Pero el viento es variable y la insospechada compensación hace que los vientos empiecen a derivar hacia la casa del negro. La tormenta estalla con el desmoronamiento de la torre blanca contra la caballería que abre una riada contra el enroque negro. A duras penas consigue Inge achicar el agua que entra con el jaco blanco y la dama que arrasa buena parte de los efectivos negros.

Y como vino, se fue el ciclón que trajeron los fomentos; por la puerta. Rescatamos los enseres que han sobrevivido al vendaval: medio retrete que flota sobre el arroyo que cruza el club, un par vacas muertas flotando sobre el estante de los trofeos y, sobre todo, dos puntos; justos viendo lo visto y que pueden ser oro. El Mombi y yo a disfrutar de la disciplina del cilicio durante unas horas mientras Nava y Monje se beben sus merecidas cañas y las nuestras. Solo dos rondas. El precipicio se adivina ahí mismo, a un par de peldaños. Pero lo vamos a sacar. Un miserable vientecillo no va a poder con nosotros.