lunes, 2 de diciembre de 2013

Torneo Puente Foral; el día de la marmota.



Como una ola, que diría la Otra. Como las Terremoto de Alcorcón. Como Paquirrín en la Real Academia de la Lengua. Como Urdangarín en un concurso para optar a unas subvenciones públicas al deporte. Como el Gobierno ante la visión de una partida presupuestaria sin recortar. Así, así. Así llegó la Krisis al ajedrez navarro y se nos llevó el Elo, la apertura Orangután y todos los torneos de lentas fuera del circuito oficial.  Todos?? NO! Un torneo resiste con fuerza a la crisis invasora dentro de este panorama desolador y devastado; El Torneo Puente Foral. Dirigido por una tropa de irreductibles orvinos, que resisten como pueden al invasor. Pobres pero no miserables. Con andrajos en lugar de ropas. Con taburetes en lugar de sillas. Con tableros de ajedrez que tienen la Oca por la parte de atrás. Con piezas de plástico de marca “Feber” en lugar de “Staunton”. Con cronómetros de pulsera en lugar de relojes. Con un cubilete y unos dados para hacer los emparejamientos. Con el lunch de la entrega de premios que lo sacaremos del Banco de Alimentos. Así viene el Puente Foral. Austero, parco, recio. Pero digno; eso siempre. Inflados como pavos por nuestra reciente victoria en el campeonato de Navarra por equipos, ahí nos agolparemos esta tarde, para montar la sala, media tonelada de orvinos, kilo arriba - kilo abajo, y conseguir que esa tienda de campaña gigante que nos presta el Don Carlos  parezca un salón donde se toma té y se ofrecen Ferrero-Rochés. Repetimos en el Don Carlos, para qué cambiar si tenemos el mejor sitio posible?                                                             

Más de 60 sufridos ajedrecistas se prestan a ofrecer el mejor ajedrez que son capaces de perpetrar y sobre todo a sacrificar todo un puente foral, que podrían pasar viendo magníficas películas basadas en hechos reales o realitis gastronómicos de recetas imposibles, jugando a la cosa esa de empujar madera hacia adelante.

De la nómina de inscritos, el torneo es individual pero los favoritos vienen por parejas. Por Orvina, enviamos a dos de nuestras bestias punteras; Minde e Iñaki. No se sabe bien en qué estado llegan pero darán guerra. Veremos. Por parte de nuestros enanos, lanzamos a lo más prometedor de nuestra cosecha; Pablo, que ya comienza a adelantarnos a los abuelos y  Mikel que aún tiene tiempo para vernos por el retrovisor. De tierras vasconas, el peligro llega por Prieto, que defenderá título y Díaz Herrero. Y entre todos ellos, pueden colarse dos tapados; el catalán Asensio y el aragonés Soriano. Todo va por parejas, como en el mus. Raro sería que el ganador no esté entre todos ellos. 

A las diecisiete horas del martes 3, con la bendición del Santo Patrono Foral,  se aporrearán los relojes y no se detendrán hasta el domingo a la hora de comer. Para entonces, muchos se habrán dejado 30 horas de su vida jugando al ajedrez y algunos además unas cuantas paladas de ese Elo que tanto cuesta recolectar en interminables torneos oficiales. Pero todo sea por el espectáculo. Por Dios, dad espectáculo, que me voy a pasar muchas horas mirando partidas. Tened piedad.

 

viernes, 1 de noviembre de 2013

Solidaridad bancaria

Una cabeza canosa brota súbitamente de la puerta. Es la de mi jefe.
-Oye, ¿te apetece venirte conmigo a la entrega de premios de inserción laboral que patrocina la Caixa?
Me quedo mirándole fijamente con expresión bovina. Con la misma cara que si me hubiera preguntado si quiero ir al concurso de macramé con punto de cruz que organiza su abuela o si quiero machacármela con dos piedras.
Aprovechando mi falta de reacción, añade el gerifalte: 
-A las siete
De puta madre! No tenía plan para cuando saliera del curro y ya tengo una apasionante entrega de premios llenos de políticos, banqueros y empresas sociales que irán con la misma ilusión que yo.
-Oye ¿y qué pintamos ahí nosotros? hemos ganado un premio y no me he enterado?
-Mira, majo, ¿sabes quién nos presta dinero? el banco, ¿sabes quién nos tiene cogidos por los huevos con el préstamo? el banco; ¿sabes quién paga tu nómina (poco, mal y tarde)? ...mmmm, el Papa? sí, sí, sí, ya sé quien. Capto
-Vale, pues esos son los que nos piden que asistamos. aclarado? 
-Venga pues vamos.
Llegamos al acto y la sala está abarrotada. O los corazones forales se han volcado con la causa social o La Caixa tiene cogidos por los huevos a un buen número de empresas, que perdemos el culo por tenerlos contentos. Sin duda, lo primero.
Empieza el acto. Puntual, cosa rara en estos sitios. La viceconsejera primera y consejera de un porrón de cosas más y dos jerifaltes del banco presiden el acto. No contentos con ello, también quieren su discurso. Tenéis que entenderles. De un tiempo a esta parte, todos odiamos a los políticos y a los banqueros. Y hete aquí que cuando se les presenta un acto benéfico en el que pueden aflorar ese chorro de beneficencia que llevan dentro, vamos, que se lanzan de cabeza y se inflan como pavos para glosar sin medida todas sus buenas acciones. 

Así que uno tras otro empiezan a enumerar todas las buenas acciones de la entidad bancaria, todos sus desvelos para con los más necesitados, todos los sinsabores por los que pasan por los discapacitados de este mundo. Vamos, que si llega a aparecerse Jesucristo en ese mismo momento se abre una cuenta en el banco.A duras penas, retengo la lagrimilla en el ojo; y yo que pensaba que eran unos terroristas de guante blanco que desollaban a las empresas mientras nosotros les rescatábamos a ellos. Cuán equivocado estaba y cuán injusto he sido. 
Sale la viceoconsejera de nosequé, que no se quiere quedar atrás y empieza a recitar una loa al gobierno por su preocupación social. Me pregunto si tal preocupación les ha hecho eliminar casi todas las ayudas a los discapacitados a los que tanto quieren, ¿será por su bien que lo hacen? La vicenosequé no lo aclara y se pierde en un discurso trufado de "solidaridad", "compromiso", responsabilidad social" y no se cuántos palabros biensonantes más.
Cuando ya estoy pensando a ver si me he acordado de descongelar el pollo, comienzan los premiados a salir. Estos también quieren su minuto de gloria y se lanzan al micrófono como locos. Más de lo mismo; si vuelvo a oír la palabra "compromiso" o "solidaridad" una vez más, tendré que vomitar el lomo con pimientos de la comida. Acabada la entrega, pasamos a las fotos. Sabido es que los políticos pierden el culo cuando ven la posiblidad de sacarse una foto con un discapacitado o con un niño. A falta de niños, ahí asaltan, rodean y devoran al pobre hombre que ahí le ha tocado decorar el acto y al que, en un detalle muy feo, recuerdan que les debe el puesto indefinido que ostenta.

Pasado el trago y desolladas ya las manos de aplaudir, nos llevan a una sala para servirnos un vino; coño, una buena noticia al fin. Llegamos a la sala y descubrimos que un banco es un banco. Además de la generosidad del condumio, me deja alucinado la presencia de un grupo de música en directo. Nadie le hace ni caso. Bien sabido es que la solidaridad abre el apetito más incluso que el corazón y los asistentes se lanzan impúdicos a por la tortilla y otros pinchos de diseño que acaban teniendo menos éxito que la tortilla y la chistorra. Que esto es Navarra, joder.Yo, me coloco estratégicamente y evito esas dos palabras terroríficas cuando van juntas: "vino joven"; me doy a la cerveza y consigo mis dos objetivos; hacer un mínimo de vida social e irme cenado a casa. Eso sí, ahíto de amor y solidaridad....bancaria.

sábado, 5 de octubre de 2013

Tontos del culo

 Lo peor que le puede pasar a uno no es que su jefe sea un hideputa o un corrupto; lo peor es que sea tonto-del-culo. Decir que nuestros políticos son corruptos es como decir que la leche es blanca o que el cielo es azul. Pero descubrir que además son tontos-del-culo es tan frustrante como merecido lo tenemos.
 
Resultaba tan patéticamente cómico como sorprendentemente estúpido ver las caras de los miembros del comité olímpico español al descubrir que su triunfo cantado para que Madrid albergara los juegos 2020 se convertía en un ridículo de dimensiones colosales. Alguno, cuya supina estulticia aún le nublaba la vista, todavía contaba con los dedos los votos que le habían prometido/vendido y que al primer descuido se los habían envuelto en vaselina e introducido, en lugar de en la urna, en algún oscuro orificio trasero. Y es que se puede ser malo, se puede ser inutil  pero, por favor, gilipoyas no. No contentos con el ridículo, la pazguata mayor del reino y (sic) alcaldesa de Madrid a la sazón, todavía había dado una vuelta de tuerca al concepto de vergüenza ajena hasta hacerme llegar a mi, un tío recio y enjuto y a medio país a las más alta cotas de “bochonno”. La ínclita sujeta oyó eso de hacer virtud de los defectos, donde tiene para elegir, y en lugar de admitir su ignorancia mayúscula de inglés utilizando un traductor, decidió mostrar al mundo su manejo macarrónico del idioma pensando aquello de lo divertido y natural que iba a sonar. Cuando uno cuenta un chiste debe asegurarse de que el público se ríe del chiste y no de uno mismo pero el día en que explicaban esta verdad cósmica, Miss Bottle tampoco estaba en clase y cuando más se reía la concurrencia ante su mítico “relaxing cup of café en la Plaza Mayor” más se venía arriba doña Ana y más se venía abajo el ánimo de este país, arrugadito ya tras años de vivir en el barro.
Tras meses y años de oírlo hasta la saciedad, repetirlo a machamartillo por telediarios y medios de mayor o menor afinidad a los prebostes actuales  y absorberlo por los poros, casi nos habíamos terminado de creer que teníamos la mejor candidatura, las mejores instalaciones, los mejores ciudadanos, casi los miembros sexuales más abultados; y  hasta los mejores políticos pensaron dos o tres colgados en plena ebullición de cazalla de garrafón.
A una persona que piense  que una candidatura olímpica puede ganar por tener las mejores instalaciones o el mejor entorno habría que decirle que despertara; que los Reyes Magos son los padres, que las compresas no hacen “sun-sun-sun” cuando te las pones y que el abrefácil es un invento de Belcebú. Unas olimpiadas se ganan con unos tíos tan sucios y corruptos como hábiles y listos para moverse por los bajos fondos. Y los nuestros son tan hábiles como Paquirrín jugando al juego de la silla.
 
Había que ver a nuestros políticos de más alto rango recibir a los miembros del COI obsequiándoles con impúdicas montañas de  bogavantes y marisco gallego en pantagruélicos ágapes y saludarles  genuflexos hasta los tobillos. Cuánto tuvieron que reírse los andobas esos!. Un buen corrupto distingue a uno malo en cuanto lo ve. Y los nuestros son malos hasta decir basta.
Todavía osaba añadir  la Aznar-woman, con careto circunspecto tras su actuación, que Madrid no se presentaría a las Olimpiadas 2024 porque "ya había sacado todo lo que podía sacar de las olimpiadas". Y se iba tan fresca, tras su frase para la historia.
 
Y la culpa es nuestra, tenemos que admitirlo. Solo nuestra. Un buen corrupto no nace; se forma, se forja y se adapta al mundo en el que vive. Es como un ciclista que se dopa. Si no hay ningún control se meterá hasta las cejas sin ningún cuidado. Y eso es lo que hemos hecho; les tenemos mal acostumbrados. Qué podemos esperar cuando durante décadas hemos asistido resignados y calladitos mientras los constructores pasaban religiosamente por taquilla para obtener obras públicas, cuando el presidente de la diputación de Orense metía a toda su familia en la diputación sin que nadie se inmutase, cuando el presidente de Castellón abría aeropuertos fantasmas o se llevaba un millón en comisiones, cuando en Andalucía el dinero de los eres se repartía a puñados. Qué podíamos esperar? O peor, ¿qué podemos esperar ahora? Cuando sabemos todo esto y seguimos repanchingados en el sillón babeantes e impertérritos mientras en las cárceles  no se conoce corrupto alguno.
Así no hay forma de que nuestros corruptos se entrenen. En otros países la corrupción toma forma de complicadas e ingeniosas maniobras donde el que echa mano del erario público hace antes un master en corrupción y chanchullería. Pero en este país, la corrupción ha tomado forma de un gañán sin dos dedos de frente que echa mano a la bolsa a la vista de todas y como no le llega el riego al cerebro lo apunta una libreta, se saca una foto con el botín y la cuelga en el  feisbús.
 
Joder, así no hay forma de que tengamos unos corruptos como Dios manda. Tenemos lo que nos merecemos.  Y las Olimpiadas para el 2164, cuando se acaben todas las ciudades del mundo. Quizá ganemos a una oscura ciudad ucraniana junto a Chernobil y a un poblado de Angola.
 

viernes, 23 de agosto de 2013

Mislata me mata: los orvinos por valencia

12 de agosto. 40 grados. 7 tíos peludos y sudorosos en dos coches perdidos por la estepa de Teruel y entonces...
 -"Entonces, gire a la derecha, entonces manténgase en el carril central"
 - Entonces me voy a cagar en tu madre, que a la derecha no hay desvío!!
 Entonces, también llamado tom-tom v70, no se inmuta y sigue vacilón;
 -"Entonces gire a la derecha" -Dios, este es tonto, me está vacilando o los 10 años que llevo sin actualizarlo le han hecho perderse algún capítulo en la historia de las carreteras patrias.

Y tras recorrer los bonitos campos de Teruel y Calamocha llegamos a Paterna, bonito pueblo valenciano, con sus playas, sus naranjas y sus políticos corruptos, esas cosicas que hacen de Valencia una tierra entrañable. Nos alojamos en el Ritz Excelsior Imperial Sidorme, en uno de los polígonos-resorts más lujosos de la zona, con unas vistas inmejorables al Mediterráneo; en concreto, éstas. Y es que si pagas 17 euros la noche, qué menos que pedir el trato exquisito que nos merecemos.


Comenzaba el torneo el mismo día y guiados por la peculiar diligencia de Entonces llegamos al local de juego, en la Misltata profunda; Iñaki y Mikel en el torneo A (+2000), Javi y un optimista Adolfo en el B, Adrián y Pedro en el C. Con esto de los tramos juegas con los de tu especie y te dejas de pajas mentales de ganar a un GM y paranoias de esas. Pero el terror del torneo era hacerse con la cuchara de madera; premio envenenado que se lleva el que haga el peor torneo independientemente del grupo y título que te persigue de por vida. Bien lo sé yo, ganador en varias ediciones, que he perdido varios empleos por esa mancha imborrable en mi currículum. Pedro, candidato a tan honroso premio, empezaba con pleno de victorias, mientras los demás nos arrastrábamos con mayor o menor dignidad por los tableros. Pero ya se sabe que en los torneos de ajedrez quedan esos molestos intermedios llamados tiempo libre donde se supone que tienes que ver los pedruscos o atracciones varias del lugar.

Decidimos empezar por el oceanográfico. La experiencia debió de ser muy dura ya que la mitad de la expedición no volvió a practicar el turismo durante el resto del torneo. Pero peor fue para el sector turista. Ocurrió en una oscura playa de la localidad. Mientras algunos afortunados disfrutaban de la visión de una tía impresionante saliendo del agua con su bikini blanco pegadito al cuerpo, nosotros tuvimos que ver esto, visión de Adolfo que me acompañará en mis peores pesadillas durante el resto de mis días.


El torneo seguía avanzando sin mayores alegrías. Pit tiraba el torneo tras perder partida con pieza de más y Adrián no quería ser menos perdiendo dos partidas con pieza de más. Pit al menos hacía lo contrario en las ultimas rondas. Mikel e Iñaki caminaban sin pena ni gloria por los puestos medios altos y Adolfo pagaba con una ristra de ceros su optimismo al jugar con gente que le sacaba unos cientos de elo. Javi seguía arriba sin hacer ruido. Pasaban los días; se acentúaba el aliento a ajo de las tostadas pantumaca del desayuno, la redondez de los cuerpos al son de los platos combinados y raciones varias regadas con esa horrible cerveza local y la impotencia por no encontrar una paella valenciana como Dios manda, que sólo en el bar del polígono encontramos. Llegamos a las últimas rondas con placidez, asumida ya la imposibilidad de hacernos ricos con el torneo, pero con la tensión de la cuchara de madera tras la reacción de Adolfo, que había ganado las últimas rondas. Casi todos estábamos en el punto de mira, no dormíamos, teníamos pesadillas. Para superar los nervios, tuvimos incluso que meternos entre pecho y espalda la hamburguesa Messi, de medio kilo de carne.

Tras las visitas de rigor a la Albufera, Valencia city y otras varias (irreconocibles estamos) llegábamos a las últimas rondas. Pit cuajaba un torneo enorme acabando con 6 puntos y coronado con el birrete de mejor orvina; Javi perdía la partida importante y se quedaba en la zona tibia con 5,5 en el b. Adrián hacía 5,5 a pesar de los regalitos que hizo. Mikel cumplía sin más, 4,5 , e Iñaki tiraba el torneo en la última partida tras dejarse la partida en una jugada; 4,5. Y Adolfo no pudo sustraerse a su destino y, a pesar de hacer unos meritorios 3,5 puntos se llevaba el dichoso utensilio de cocina, teniéndo además que posar con él. Buen torneo, bien organizado y buen ambiente para una cita a la que seguro repetiremos en próximos años. No volvimos más ricos, ni aprendimos nada de ajedrez, ni ligamos nada. Pero volvimos, que no es poco, sobre todo si tenemos en cuenta a:

-"Entonces, gire a la derecha, entonces manténgase en el carril izquierdo"

miércoles, 19 de junio de 2013

Campeonato rápidas de Navarra: de ángeles y demonios.

No somos ná. Te tomas tres cervezas contadas el viernes y el sábado estás ´pa los leones´. Con lo que hemos sido en otros tiempos. Buceo en la caja de los medicamentos y cojo una cápsula casi al azar; pido al cielo que sea ibuprofeno aunque visto el sindios de la caja, lo mismo es la píldora del día después. Fuera entra un sol casi obsceno después del invierno eterno al que nos estamos acostumbrando por estos lares. Me sumerjo en el sofá y aprieto ese artefacto mágico que conduce a la oligofrenia temporal; el mando de la tele, bendito tú. Mis ojos van echando el cierre mientras en la tele una estúpida serie americana muestra a un conocido actor hablando con el típico mini-yo con forma de angelito y otro con forma de demonio. La escena se me incrusta en el cerebro mientras la consciencia claudica y voy cayendo en un sueño profundo. Lo último que pienso es que yo también tengo en torno a mi cabeza un angelito:  BlasMoñas y un demonio: BlaKarra. Coño!, pienso, pues que hagan la crónica ellos.


Blakarra: Puta mierda de tarde, hace un calor de tres pares de cojones; en esta puta ciudad o te congelas los huevos o te torras como un puto pollo. Tengo la puta cebolla que me va a estallar del dolor de cabeza. Y encima, en lugar de ir a la piscina a ver tías buenas, que tengo las pelotas como balones de playa, tengo que ir a ver feos tíos peludos al torneo de ajedrez ese de los huevos, maldita sea la puta hora en que dije que iba.

Blasmoñas: Tras unos días donde el barómetro ha estado algo inestable, parece que el estío da muestras de vida y amanece un día radiante, a pesar de una leve cefalea que en nada ensombrece el panorama. Es agradable vivir en una ciudad donde puedes disfrutar de distintos climas en pocos días. Estaría bien ir a la piscina y ver a familias y niños disfrutando del Sol pero suena mucho mejor el plan para esta tarde; jugar un apasionante torneo de rápidas de Navarra por equipos y volver a disfrutar de la siempre amena compañía de la gente del gremio.

- Después de aparcar en CasaCristo, llego al antro ese, Horrerena o como se llame, no tengo tiempo ni de tomarme un puto café con chupito para volver a la vida. Montones de ajedrecistas dando vueltas por la sala de juego como zombies de The Walking Dead, esperando no sé si la hora de inicio o morder a alguien despistado. Para joder más, los ventanales dan a la piscina para recordarnos en qué mierdas vamos a invertir el único puto día de sol de Pamplona este año. Doce equipuchos y parece que San Juan, con Roi a la cabeza, los gureas, que a rápidas ven alguna y nosotros, con los rebolé, jiménez urriza y luisda, nos disputaremos un puto trofeo sarnoso, que espero que nos llevemos; me cago en la puta si no.

- Tras aparcar relativamente cerca, llego a Oberena, bonito centro deportivo y recreativo. Tras saludar amigablemente a los compañeros nos dirigimos a la sala, donde los ajedrecistas esperan ansiosos el comienzo del torneo. Gracias a Dios, los ventanales dan a la piscina y tenemos buenas vistas mientras jugamos. Doce cuartetos completan el torneo y vemos duros equipos como San Juan, con Roi, los gureas que a rápidas son peligrosos y puede que nosotros mismos. Pero lo importante no es ganar sino pasar un buen rato.

- Comienzan las rondas y veo que esto va a ser una puta pesadilla. El puto Jiménez empieza a encadenar una ristra de roscos cuya inutilidad sólo es respondida por Urriza en una demencial carrera por ver quién es el más puto lento. Al ser preguntado por su lentitud, el desgraciado rochapeano te mira con ojos bovinos y dice: es que se me ha caído la bandera; como pa darle de hostias. Los sanjuanes nos quedan a tomar por culo en la clasificación.

- Comienzan las rondas y pronto vemos que el nivel de los contrincantes es muy exigente y que el torneo va a ser complicado. Algunos tropiezos con el reloj en los tableros dos y tres (no hay por qué dar nombres) nos alejan en la clasificación de San Juan, que comienza con fuerza el torneo con Mikel Gurea a la zaga. Pero la tarde es agradable y nos lo estamos pasando bien.

- Llegamos, gracias a Belcebú, a la última ronda y no sé que hostias han hecho los sanjuanes para cagarla y  llegar empatados con nosotros pero con mejor desempate y tienen que hacerle cuatro roscos a Gurea B porque nosotros jugamos con cuatro seres que no coronan dama porque no llegan a octava con la mano. Tras una ronda de infarto donde levantan dos partidas perdidas, con ilegales, damas mal coronadas y no sé qué hostias más, consiguen su rosco y se hacen con el torneo. Puta la suerte que tienen, me cago en todo lo que se menea. Los gureas terceros se imponen en el desempate a Orvina b. Maldito día.

- Llegamos con posibilidades, gracias a Dios, a la última ronda. San Juan ha torcido levemente su rumbo en las últimas rondas y ahora está empatado con nosotros. Tiene que ganar por 4-0 en la última ronda. Tras una ronda de infarto, consiguen levantar sus dos últimos tableros sus partidas y llevarse el título, con todo merecimiento. Mikel Gurea, en un buen torneo y tras vencer en el desempate a Orvina b, queda tercero.

- Acaba el torneo y , Leranoz , al que parece que, mientras le cortaban el pelo, se le estropeó el cortacesped a mitad de faena , entrega los trofeos; solo uno; no se estiran mucho, no. En resumen, puta mierda de tarde y menos mal que a la noche tenemos cena los del club y nos dedicaremos a lo que realmente sabemos hacer; comer como cerdos y beber como esponjas al son de eructos, ventosidades y comentarios soeces.

- Tras finalizar el torneo, bien arbitrado y organizado por Leranoz, se entrega el trofeo al justo ganador; San Juan. En resumen, una tarde agradable amenizada y dedicada a nuestro deporte favorito, el ajedrez. Para poner la guinda, a la noche podremos disfrutar de una agradable velada entre los miembros del club en la que podremos degustar diversas viandas y  alguna bebida preferentemente no alcohólica y en las que conversar sobre lo acaecido a la tarde y sobre temas de actualidad varios.

viernes, 7 de junio de 2013

El cubata de su Señoría: vicio o necesidad

Por el amor de Dios! Dejen ustedes de hostigar a nuestros sufridos diputados. Parece que no os dáis por contentos con escarbar en su correspondencia instantánea; esos sobres sin matasellos que reciben sus señorías vaya ud. a saber si una postal de su prima la de Cuenca o un folleto de Marina D´or, barriada de vacaciones. Que si están llenos de billetes de dudosa procedencia; pues mejor; no cabe duda de que se lo han ganado con el sudor de su frente, axilas y genitales varios. Y así ahorran en transferencias, que para qué te vas a liar.
 
Pues no contentos con eso, ahora les queréis joder el cubatita de la cantina del congreso. Qué mala es la envidia, qué cruel es la tiña y qué indigesta la mala hostia que gastáis. ¿Qué hay de malo en que sus señorías ahoguen horas y horas de sesiones interminables sobre temas infames que a nadie interesan con un lingotazo de Glennfiddich Gran Reserva?.

Decís con esa mala leche agria que os crió que los pagáis vosotros; pues claro que los pagáis, mejor inversión para vuestros diezmos no se me ocurre. La política es un arte que difícilmente casa con la sobriedad y en ningún caso con la abstemia  y esos luchadores que se parten los brazos y otros miembros por defender tus intereses necesitan una pequeña ración de poción mágica para saltar al ruedo. Pues claro que lo tienes que pagar. ¿Enviarías a un ciclista de tu país a ganar el Tour a base de macarrones y chocolatinas? Vamos, hombre, no me jodas. No es que deberían estar subvencionadas las bebidas del bar del congreso sino que deberían ser gratis y, si me apuras, hasta obligatorias. Si no estás de acuerdo, es que nunca has soportado una enmienda de tres horas de  la chunta aragonesista pidiendo mejoras en las carreteras comarcales de Huesca.

Que síiii, que el I-Pad que les han regalado ayuda a superar esos tragos. Que una partidita de Apalabrados ameniza los soliloquios monocordes de Rajoy sobre el défict, y una peli porno arrancará una sonrisa en tu cara, que quedará de puta madre en la foto de la prensa cuando estés en primera fila del debate del estado de la nación. Pero ni eso es suficiente para nuestros gladiadores de las enmiendas. Cuando la cabeza estalla, cuando el paparazzi de turno te está tocando los huevos con aquel asuntillo que tenías con el constructor; que ya ni te acordabas; cuando, a modo de insulto,  te nombran con varios tipos de embutidos por aquellas dietas que a nadie importaban, ¡qué menos que hacer un receso y echarte al coleto un Henessy Gran Reserva a la salud del contribuyente; qué coño.O un kalimotxo Exclusive si se le pone a su Señoría.
Y es que cuántos acuerdos, cuántas intervenciones brillantes, cuántos discursos épicos han sido gestados al albur del cubata del bar del congreso, que ha hecho más por la política y por los ciudadanos que esa mierda de plazas, carreteras y obras sociales con las que se despilfarran los erarios públicos. Por 4,2 miserables millones que cuesta la cantina en cuestión! Vamos, hombre!. Y todavía quieren que lo paguen sus señorías, qué poca vergüenza!. Y, para más inri,  a precio de la calle, como si fueran vulgares ciudadanos! Dios, qué país.
 

lunes, 13 de mayo de 2013

Cantar del mío Orvina; los orvinas por Beasain.

















Sabido es de todas las yentes, homnes e mugieres de Dios
quel domingo es día de asueto, relajo y esparcimento
al menos para el buen navarro, puro de nacimento
y complido como soy,  en mi catre entre las sábanas, hallábamos nos 

Mas de pronto, grandes golpes a mi puerta retumbaron
 cuan rayo cinxé la espada y a la puerta me postré
-Quién osa? quién me turba? –solo soy el rebolé
No lo degollé pero, vive dios que ganas me entraron

-Señor Blas, calzaos presto las botas y montad vuestro rocín
hacia oscuras tierras del norte a una afrenta responder
infieles huestes vasconas nos retan a aparecer
en el campo de batalla malhallado en beasaín

-¿Qué rebuznan los infieles contra los nobles navarros?
¿Qué afrentas nos arrojan?
¿Qué insultos nos sonrojan
para tomar las armas y meternos en esos barros?

-Esto dicen mi señor: que la chistorra es grasaza fina
que la navarra es velluda y triste
que la villavesa es un bus de chiste
y aún les causa más risión la veloz sangüesina

-Y añaden los villanos con descaro para más inri
que el patxarán es brebaje y peor aún; aguachirri
ultraje! herejía! Ahí no paso!vade retro satanás!
que eso es licor de dioses y en ningún caso aguarrás!

En caballo de hierro montamos dispuestos a recorrer
dos mil leguas que separan las buenas tierras navarras
de los yermos terrenos esos de los bárbaros de marras
a nuestro honor recuperar y nuestras mujeres merecer

Quiso el Señor dotarme de menguados e zafios soldados
uno al que dicen monje, que más bien primo de lucifer
el otro, lenguaraz y  malastrugo, de apellido Rebolé
y por último un tal Ortega, que recién está destetado

- Serán lanzas?, Serán espadas?, ¿Qué arma será esta vez?
-No os sulfureis mi señor, que son gentes delicadas
más que de sangre y batalla, de festines y de almohadas
nos retan a extraño duelo de algo llamado axedrez

Con fame de mil demonios arrivamos a las nonas
los señores del torneo con gusto nos acogieron
cruasanes y cafes a discreción nos ofrecieron
e agradecidos como somos, nos pusimos como monas

Doce equipos se agolpaban a las puertas del convento
santurtzis, zornotzas y easos, eibarros, alfiles y groses
y entre ellos descollaban, por las puertas dando voces
los más crueles, los más viles, los secuaces de fomento

Presto empezaban las justas e iban corriendo las rondas
los fomentos degollaban  sus rivales con esmero
sembrando la sala de sangre y haciendo pleno de ceros
mas nosotros detrás les fuimos dando sopas con hondas

En la última nos citamos los rivales en un hito
en juego no había tierras, ni el honor de damiselas
solo un extraño gorrito al que los vascones dicen txapela
y solo un punto nos sacaban los soldados de Benito

Mas la suerte tornó esta vez del lado del río Arga
tres a uno con fortuna y  el botín para los navarros
detrás fomentos y santurtzis y easos y eibarros
dura  fue la batalla mas un dulce a nadie amarga

Tras la justa,  nos llevaron los señores a yantar
abundantes fueron las viandas y voraces los apetitos
entregaronse los premios con los estómagos ahítos
y complidos los saludos procedimos a tornar

Grata jornada hubimos, generosos los anfitriones
buen torneo al que seguro nos habremos de volver
con los monjes, los ortegas y también los rebolés
 que buen trabajo fizieron como buenos compañones.
 

lunes, 15 de abril de 2013

Torneo rápidas San Viator


Mombi, cuando acabe el torneo te vas a poner ciego a tortilla, ¿te vas a comer ahora un pincho de tortilla AHORA?
La mano de Mombi se detuvo a escasos centímetros de su boca y el tiempo se detuvo durante unas décimas de segundo. El entorno ayudaba a ello; la terraza del bar en una inmensa avenida vitoriana totalmente vacía a las 10 de la mañana. Juraría que había voladeras de paja dando botes por la calle arrastradas por el viento.Por un momento, creía que me iba a hacer caso;  que abandonaría la tortilla, el torneo, el Orvina, el ajedrez.  Pero en lugar de eso, se metió el inmenso bocado y sólo dijo: 
 
-Vete a tomar por el culo. 
 
Respiré tranquilo, hay cosas que no deben cambiar. Allí estábamos en el torneo de San Viator, cita ya obligada para nosotros que llevamos jugando chorrocientas ediciones (la estadística se la dejo a Iñaki).  Para el evento, juntamos los restos que el club había rescatado de la escombrera para  defender un título del año pasado; tarea que se nos hacía asaz complicada. Y es que compromisos, pereza, edad y parejas hacen difícil ya conseguir un miserable equipo de 4 jugadores. Para esta cita nos juntamos  Mombi,  Mikel Ortega, que ya no engaña como un “simple crío” , Ochoa, y el que escupe estas letras.
 
Los rivales parece que también sufrían para juntar los equipos y se veían equipos míticos de liga vasca pero confeccionados también con petachos de voluntarios arrancados seguramente de sus camas. Destacaban los anfitriones de San Viator con Astasio, los arrasatearlutzianos  de Alcaide, y los portugalujos de Lococo, los gureas de Idiazabal y los eguidazus. 

Voces malpensantes e insidiosas plantean la fórmula matemática de que la presencia de maestros es directamente proporcional a la cuantía en metálico de los premios. Pero eso sería tanto como decir que al ajedrez se juega por dinero y todos sabemos que eso no es cierto. El hecho de que, en este caso la presencia de maestros y los premios coincidan en el número 0 no es más que una mera coincidencia. 
 
Dirigiendo el torneo el ínclito Albaina, uno de los imprescindibles del torneo. Dos grupos de 9 y se clasifican 2. La madera se empezaba a mover a eso de las diez y media en el modernista edificio del San Viator. Corrían las rondas y acabábamos primeros en nuestro, más bien asequible, grupo. Con llegar a la fase final nos dábamos con un canto en los dientes antes de empezar. Junto con nosotros los portugalujos,  mientras que arrasates y los anfitriones hacían lo propio en su grupo. En la fase final, y con algo de potra en algún momento, dos empates y una victoria mínima nos daban un sorprendente triunfo ganando en el desempate a los guipuzcoanos y quedando terceros los de Astasio.  Villalta ganó el mejor jugador, con pleno de victorias (creo). De los nuestros, enorme torneo de Ochoa, un 1.500 que sacó un porrón de puntos y buen trabajo de Ortega, que se dejó sólo dos.
 
Tras el torneo, asistimos a la cruel entrega de premios. Cruel porque es muy cruel aguantar impasible los discursos de agradecimiento de Albaina mientras las croquetas y las tortillas humeaban apetitosas a escasos centímetros de salivantes ajedrecistas, voraces ya a eso de las dos y media. Pero todo acaba; las entregas también y nos pudimos entregar a la deglución compulsiva de viandas, arrojadas generosamente por los viatorianos. Ahí los Orvinas sí somos maestros como pudimos demostrar nuevamente.
 
Y con eso dimos por bien empleada la mañana en un buen torneo, cita ya casi obligada para nosotros y al que no habremos de faltar en próximas ediciones.

domingo, 7 de abril de 2013

Torneo de rápidas Mikel Gurea

Todo el mundo sabe que la chistorra es al ajedrecista navarro lo que el ferrero-rocher a las fiestas del embajador o lo que el caviar iraní al jugador de golf; ese oscuro objeto de deseo que despierta las más bajas pasiones gástricas y que te puede llevar a sacrificar una tarde de magnífica oferta televisiva basada en hechos reales en aras de empujar madera compulsivamente.


Este marco impulsó que 8 de los, si no los mejores, sí los más hambrientos Orvinas nos presentáramos en el cuartel general de los gureas dispuestos a hacernos merecedores al menos del grasiento trofeo. Y es que el torneo de rápidas de Mikel Gurea se anunciaba con el irresistible gancho de "chistorrada regada con buen vino" al finalizar. Con esa promesa, ya podía haber sido de cinquillo el torneo que un orvina no se puede resistir a tal campaña de marketing.

Nueve equipos nos amontonábamos en la plaza Ardanaz dispuestos a sacar nuestro mejor ajedrez, que, en honor a la verdad, tampoco es como para echarse a temblar. Allí se veían los caretos imprescindibles en este tipo de citas; los gaztes, los arranos, los oberenas, varios gureas y dos equipos de los nuestros, con varios de esos críos que nos están quitando descaradamente el puesto. Igual que a los perros rabiosos hay que sacarlos a pasear para que no se vuelvan locos, nosotros tenemos que sacar a nuestras bestias a por carne ajedrecística cada poco tiempo para que estén tranquilos mientras los abuelos miramos complacientes desde nuestra mecedora y arropados con la mantita.

Una vez pasado el retraso inicial, el torneo parecía estar bien organizado y las rondas se cumplían con puntualidad prusiana, virtud difícil de encontrar en estos tiempos. El A del orvina se destacaba con facilidad desde las primeras rondas, avalado por una diferencia de elo bastante importante. Luisda de uno iba confirmando su papel de "animal de rápidas" mientras mikel en el tres cumplía sobradamente si bien se le caía alguna que otra bandera. Iñaki y yo cumplíamos sin más. Oberenas, gureas y el orvina b se jugaban entrar en la final a tres. Enorme trabajo el de nuestro b que sólo se quedaba fuera de la final por medio punto ante equipos, sobre el papel, bastante superiores.

Al final, el orvina se hacía con el primer puesto y el gurea de los manchas se imponía al oberena de los chemis en la última partida.

Tras la protocolaria entrega de premios, donde hubo que esquivar a las decenas de medios acreditados para cubrir el acto nos congregamos para la orgía de grasas trans prometida. Dios mío, qué espectáculo; a tenor de lo que se vio, habría jurado que los ajedrecistas tienen más de dos manos y de cuatro colmillos. Los platos apenan llegaban vírgenes a las mesas y más que chistorra parecía maná caído del cielo, los vinos parecían cubitos de hielo en el desierto del Sáhara a la velocidad a la que se evaporaban.

Quedó claro que el ajedrez es un deporte que te consume, no ya sólo calorías sino que te chupa la vida por lo que se vio.

En definitiva , una buena tarde de ajedrez con un buen torneo de medio día que permiten desoxidarse un poco a los que tienen poco tiempo para mayores alegrías.