sábado, 31 de mayo de 2008

Por Dios, salvad a los notarios


Primero fueron los constructores. Ahí los veíamos a los postres del telediario gimoteando como magdalenas mientras nos contaban con voz entrehipada las muchas y numerosas penurias por las que pasaban en estos tiempos de crisis inmobiliaria. Que es que ya, por no vender, ni la caseta del perro le encargan, oye. Y claro, pedían, qué digo pedían, suplicaban, imploraban, exigían incluso al gobierno unas ayudillas. Hombre, que es mejor de pedir que de robar.


Pero la congoja de nuestros compungidos corazones todavía había de enfrentarse a un panorama aún más desolador y congojante. ¿Los muertos por las riadas en China o Birmania? Nooo. ¿La hambruna en Africa? Peor. La reposición de Ana y los Siete? Más peor aún. Los notarios!

Pues sí, ellos no querían ser menos. Y en las páginas centrales del telediario de otra cadena allí estaba. El Señor Notario. El traje de Armani. Pero para darle algo más de efectismo a la noticia, la corbata algo descentrada y un mechón de pelo canoso alocado. El gesto serio, circunspecto, hondamente preocupado. Y va el hombre y nos espeta, así, sin anestesia ni nada, que sus ingresos han bajado un 30% a causa de la crisis inmobiliaria!.
Dios, qué mal cuerpo se me quedó. Pobre hombre. Pobre gremio.
Yo sé que tú en concreto no les tienes mucho aprecio. A esos esforzados obreros de la firma y el certificado por triplicado. Y qué te han hecho ellos? Acaso cobrarte unas miajillas por la firma de tu hipoteca? Hay, rencorosillos que sois. Tú no sabes lo duro que es ser notario. Esas firmas que te trituran dedos y muñecas. Esa ronquera crónica por pedirle a Merche a voz en grito que te fotocopie por triplicado estos papeles. Y no sólo eso. Cuando uno se hace notario, se producen unos cambios fisiológicos que hacen que el culo se te vuelva del tamaño de una paellera y el esófago sólo admita cosas como langosta o ribera duero.
Y ahora qué vamos a hacer? ¿Un 30% han menguado sus ingresos!!??. Por Dios, qué va a pasar ahora? Tendrán que comer pollo!, comprar en el eroski! Ver los pogramas en una tv de las de tubo!! Conducir un utilitario, que no sea coupé!! Despedir a Eustaquia y limpiarse ellos mismos los lamparones de los gayumbos!!!
Solo pensarlo se me ponen los pelos como escarpias.
Tengo que hacer algo. Y lo voy a hacer. He decidido crear una ONG para ayudarles. Se va a llamar "Save the notaries". Vamos a crear estanques públicos donde criaremos bogavantes para alimentarles. Granjas para criar faisanes. Nos inyectaremos el Cilit Bang en vena y dejaremos sus casas y gayumbos como la patena. Les pondremos Delicatessen low cost. Haremos un 3*2 en Lamborghinis.
Os invito a todos a que os apuntéis. Por Dios, por favor, por piedad. Tenemos que hacer algo. Si todavía te queda un resquicio de decencia, de piedad, de conciencia social llámame y sácate el carnet "I save the notaries".
Si no hacemos nada, la próxima vez que veáis a un notario podría estar comiéndose un bocata de chopped.

1 comentario:

Anónimo dijo...

TE HAS SUPERADO BLAS, GENIAL