Comenzó el sábado el por equipos de Navarra más disputado de los últimos años. La novedad de este año era el debút del renovado equipo de Santa Ana, plagado de maestros y con nuevo y flamante patrocinador. Ante la nómina de titulados aderezada con los mejores jugadores riberos en los puestos bajos se convertía directamente en el claro favorito para hacerse con el título. Y deja en la categoría de aspirantes a los ganadores de los últimos años: Un oberena, abanderado por el ya maestro Huerga y a nosotros, el Orvina, con garbisu a la cabeza. La primera ronda se volvía un test para los tudelanos al recibir al siempre rocosa Casino. El duelo se descafeinaba al presentarse Casino con sólo seis jugadores y recibir el consiguiente rosco. Oberena tampoco se descuidaba y cedía solo medio punto en esta ronda frente a su equipo del B. A nosotros nos ha tocado esta vez el puesto de descolgados ante una liga que seguramente no perdonará estos descuidos. Dos puntos y medio se llevó San Juan, un recién ascendido muy sólido que no tiene pinta de volver a descender este año.
Esto dieron de sí las partidas:
Unai-Iñigo Martínez: Partida que se resuelve en un final con peón de ventaja para el master, que nunca perdona en este tipo de situaciones.
Ignacio Martínez-Rada: Miguel se mete en una línea falsa en la apertura de la que sale prácticamente perdido. Ignacio juega muy fino y gana con solvencia ante un desguarnecido rey negro que acaba en d5.
Navarrete-Argaya: Contundente victoria de Nava ante un irregular Argaya, que ya desde la apertura andaba con el rey paseando por el centro.
Kiko-Minde: Contundente siciliana de Minde donde su dominio del centro primero y de la pareja de alfiles después le lleva a una rápida victoria tras el cambio de damas.
Iñaki-Carlos Pérez: Buena partida de Iñaki sobre todo en el complicado final donde encuentra in extremis la línea ganadora pero la falta de tiempo le impide ganar el final de dama contra torre. Buena defensa en cualquier caso de Carlos, también.
Javier Pérez-Gustavo: Javier juega agresivo y plantea un enroque largo contra mi muro de piedra. Tras el cambio del alfil de las casillas blancas su homólogo negro se hace demasiado fuerte para el enroque blanco. La entrada de mi dama en a2 resulta decisiva.
Amaia-Zaratiegui: Una partida desquiciada donde el negro pierde claras opciones de ataque y al final, los dos alfiles blancos acaban entrando con fuerza en el enroque blanco.
Olivera-Anguas: Sergio desperdicia buenas posibilidades de ataque en la apertura y acaba con dos peones de menos que acaban resultando decisivos en el final.
Tras este resultado, nos distanciamos de oberenos y santanas pero aún nos quedan muchos puntos y, sobre todo, los enfrentamientos directos. Entre los candidatos al descenso, Paz de Ziganda, uno de los favoritos a ocupar plaza, sorprendía a Mikel Gurea y augura que también habrá lucha por abajo para evitar el descenso. Se presenta interesante este año el por equipos.
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