Todo llega. Las facturas a fin de mes. La resaca después de los cubatas. Y la Liga Vasca no iba a ser menos. Esta vez tras una pretemporada calentita en los foros donde los navarros hemos estado en boca de todos y, esta vez, no por el patxarán. Decenas de preguntas han ocupado los sesudos cerebros de los ajedreceros de ambos lados de la A-68:
¿Son vascos los navarros? ¿Son navarros los vascos? ¿existen los vasconavarros o somos como Buggs Bunny? ¿A qué huelen las nubes navarras? Preguntas importantes que aún no han encontrado contestación.
Sábado 16 de enero. 15,00 horas. Mi culo trata de tirar del resto del cuerpo hacia su lugar favorito; el lado izquierdo del sofá. Pero nota una inusual resistencia. El resto de mi cuerpo, cerebro incluido, suele ser dócil y hasta servil para con mi órgano trasero. Pero esta vez no es posible. Hablo con mi culo para explicarle que los sábados se han terminado las siestas y las pelis basadas en hechos reales. Que en lugar del sofá nos esperan largas horas en incómodas sillas de madera porque ¡empieza la Liga Vasca!. Lejos de contagiarse de mi fingido entusiasmo, me suelta una pedorreta. Pero lo acepta y salimos los dos hacia la calle Valtierra.
Tres cosas somnolientas y despeinadas me reciben en el club. Creo que son mis compis del B pero no estoy seguro,¿eran tan feos?. Responden con un gruñido a mi saludo. Alguien suelta un -Venga, al lío!, con la misma ilusión con la que el operario de limpieza entra en la fosa séptica. El primer día es lo que tiene.
Al grano. Llega Sestao B. Duelo de bes que encabezamos la clasificación el pasado año de la siempre esquizofrénica liga vasca de primera. La baja de Varas hace perder algo de fuerza a los sestaotarras pero el equipo naturgaseoso sigue siendo uno de los favoritos de esta liga. Da la hora y tras un pequeño cristo que nos armamos con los relojes, pues eso; al lío.
Navarrete-Nava: La partida de los Navas garantiza mamporros a manta por el estilo de ambos. Navarrete experimenta con una escocesa que le reporta una gran…nada? en la apertura. Se queda con un peón (doblado) de menos y con una torre negra en b2 con muy malas intenciones. Sin embargo, consigue explotar el único agujero del negro: una octava desprotegida. Carrera por ver quién da mate antes. Llega antes el vizcaíno pero tiene que conformarse con un continuo ante las amenazas de mate del orvino. Gran partida de ambos.
Trigo-Jiménez: Otra cosa es la partida de los lugartenientes del B. Muro del piedra ante el que Sergio se da de cabezazos sin encontrar el hueco ni el plan. El negro simplemente aguanta sin decidirse a romper. Parece que la ruptura, en algún momento, con g4 era muy prometedora para las blancas así como la de c5 para las negras. Pero era día de paz y amor en el segundo tablero; nos dimos la mano y tan amigos, que ya hay muchas guerras en el mundo.
Mombi-Rodríguez: La apertura se convierte en una especie de Panov, donde el blanco gana un peón a cambio de una actividad que no parece ser suficiente. Tras los cambios de piezas, se llega a un final de torre y alfil. Mombi se deja cerrar la posición y se tiene que comer el peón de más con patatas y firmar el empate.
Marchena-Monje: Siciliana de las de f4 del blanco y doble fiancheto del negro. El rochapeano rompe con un dudoso e5 pero el blanco no lo aprovecha y además se deja entrar en b2 con la dama. A partir de ahí, las piezas negras van llegando en torno a la negra manceba y caen algunos peones más y la partida.
El contrario que el año pasado, comenzamos bien esta liga. Además, el señor es misericordioso y no hubo que padecer ningún finalito interminable que, con el estrambótico nuevo ritmo de reloj, te condena a cerrar a altas horas de la noche. Eso permitió redondear el día con las victorias de osasuna y del aleti ante el madrís. No nos podemos quejar del día de autos.
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