domingo, 18 de enero de 2009

Crónica liga vasca.2º ronda. Asesinos del tablero.

-Menéndez, por Dios, llevamos tres horas aquí y no hemos sacado nada en claro. Resúmame los hechos. Que tengo a Isabelita en casa con gripe y me estoy poniendo malo.
-Sí, Comisario. Recibimos una llamada ayer sábado a las 22,00 h. Del club de ajedrez Egidazu o algo así. Hay un cadaver, al parecer el conserje del local. Tiene el cuello roto. Todo indica que fue un asesinato. A esas horas, solo quedaban ocho personas jugando, 4 del club local, el Egidazu y 4 de un club de Pamplona, el Orvina. No se qué de una liga vasca dice que estaban jugando. El asesino ha tenido que ser por fuerza uno de ellos.
-Está bien Menéndez. ¿Por qué maldita razón me tiene que tener que tocar un puto caso con ajedrecistas y no con el consurso de Miss Alava?
- A eso no le sé contestar, comisario
-Estúpido! Era una pregunta retórica. Vamos a ver ¿Por qué piensa ud. que ha sido uno de esos orvinas?
-Los de Egidazu parecen buenos chicos. Y están limpios. En cambio, he descubierto que los orvinas están fichados, comisario.
-Fichados? Qué delito cometieron?
-Verá, comisario, al parecer, la semana pasada subieron jugadores al primer equipo sin avisar a nadie.
-Ya. La típica alineación indebida. Se empieza con alineaciones indebidas y se acaba asesinando a gente. Cuántas veces lo hemos visto, Menendez?
-Muchas veces, comisario. Varios de los asesinos en serie que hemos detenido últimamente, empezaron así.
-Bien, ya les tenemos. Solo falta saber cuál de ellos es el asesino. ¿Les ha interrogado, Menendez?
-Sí, comisario pero no he sacado nada en claro. Hablan raro. Hablan de entronques, zuchguan, fiambretos, ...no sé. También hablan de sicilianas, quizá haya conexiones mafiosas en todo esto.
-Ya. Están jugando al despiste. Bien, tráigame a uno de ellos, por ejemplo, a ese odioso tipejo, el tal Jiménez. Que nos cuente las partidas y a ver si le cogemos en contradicciones. Venga, Menendez, no tengo todo el día.
-Sí, comisario.
Menéndez trae a jiménez mientras se caga mentalmente en los muertos del comisario.
- Buenas noches, sr.Jiménez, queremos revisar su declaración sobre lo que pasó en las partidas. Cuéntenos, por favor.Con detalle.
- Lo que ud diga, señor comisario. Esto fue más o menos: En la partida de Landa contra Navarrete se plantea una Reti, que resulta inofensiva para las negras. Navarrete logra cambiar el alfil del fianchetto y luego abre el centro. En pocas jugadas, las casillas blancas del vitoriano se vuelven débiles y Navarrete entra con facilidad por ello. Contundente victoria de Nava. En mi partida contra Gomez, planteo una Bird, y en la apertura no saco nada en claro. Es en el final, donde Gomez se come un peón envenenado que le acaba costando una calidad. Sin embargo, con pocos segundos por bando, Gómez crea un complicado final por sus peones pasados . Finalmente, logro coronar justo a tiempo y me llevo el punto. En la tercera Fernández y Mombi juegan una siciliana cerrada en la que el blanco logra ventaja al abrir la posición con d4. Tras unos cambios, el de egidazu logra dos peones de ventaja en un final de torres y alfiles de distinto color. El blanco no define ante la buena defensa de Mombi y se llega a tablas. Por último, Monje logra ventaja contra la holandesa de Arce. Pero en un momento dado, se come un peón desastroso a cambio de dejarse encerrar el alfil del fiancheto en h1 contra los peones negros de f3 y g4. Sin embargo, Arce no acierta a aprovechar este pieza de ventaja encubierta y se acaban firmando las tablas.
Con esto ganamos por tres uno en un encuentro que pudimos acabar con un resultado mucho peor.
-Joder, qué espanto. No he entendido nada de este galimatías. Menendez, ¿esta declaración coincide con la de sus compañeros? ¿Hay contradicciones?
-No, comisario. Coincide totalmente.
-Mierda. no tenemos nada. Pero son ellos. Estoy seguro. Se les ve en esa cara de delincuencia que tienen.
Se oye una llamada. Coge Menéndez. Asiente con la cabeza un par de veces y cuelga.
-Comisario. Llaman de la central. Ha llegado el informe del forense. El conserje murió de un ataque al corazón. Se rompió el cuello al caerse. No hay asesino, comisario.
-Maldición. Con las ganas que tenía que empapelar a uno de esos odiosos ajedrecistas. Pero no se deje engañar, Menéndez, les he visto la cara a esos orvinitas y sé que llevan un asesino dentro. Se lo digo yo. En fin, suéltelos. Pero ya volveremos a verlos, ya verá.
El comisario da un portazo y desaparece.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaj que buena Jimenez, lo que me he reido!!!

Unai dijo...

Im...prezionante. Cada día te lo curras más.