martes, 11 de mayo de 2010

Anastasio y yo


Ayer estuve con el anestesista.
Dicen que los perros se acaban pareciendo a sus amos. (O era al revés?). Algo parecido pasa con algunas profesiones donde profesional y profesión se funden y no se te ocurre que el pavo en cuestión pudiera haberse dedicado a ninguna otra cosa. Estuve ante un ejemplo viviente de esta teoría. Mi anestesista. Tenía una expresión somnolienta. Una cara de haberse levantado de una resaca perpetua. Desafeitado. Los párpados a medio caer sobre los ojos. Los gestos lentos y la sinapsis de sus neuronas a cámara lenta. Sólo podía haber sido anestesista. Se llamaba Anastasio (no creo que se llame de otra forma).
Me miraba fijamente.
Me dijo:
“la anestesia es una cosa muy seria”.
…Ya-pensé yo-casi tanto como la eneuresis nocturna de los hijos de Beckham.
-Las posibilidades que tienes de despertarte son del 50%.
…Dios, me quedaré como él, me volveré anestesista, seré un engendro a caballo entre el sueño y la vigilia.
-Y las posibilidades de que te queden secuelas irreversibles son del 75%.
….Jodeeeeer, pues con la secuelas irreversibles que ya arrastro voy a estar como para hacer un dúo con la duquesa de Alba.
Anastasio sacó un lápiz del cajón y me lo ofreció parsimoniosamente.
-No te voy a engañar-me dijo-es muy probable que este sea el aparato más complejo que puedas utilizar al acabar la operación .

Yo, que soy de un natural práctico a la par que generoso le propuse:
-Bueno, al menos mi familia y amigos se forrarán con las indemnizaciones.

Torció el gesto:
-Bueno, verás…..tienes que comprender que el hospital quiera cubrirse “un poquillo” las espaldas, tú ya sabes,…. abnegados médicos que acaban sus días en Alcalá-Meco diseccionando ratas en sus celdas…..pues no sería….El caso es que tendrás que firmar este papelillo:
Me alcanzó un papel. Joder con cubrirse un poquillo. Se titulaba: “El culpable soy yo”.
Leí el texto con fruición: En él se afirma, cito textualmente:
“El enfermo declara bajo juramento ser el único culpable de todos los errores acaecidos en la operación”.
“El enfermo afirma que las tijeras, gasas, relojes o aparato cualquiera hallado en el interior de su cuerpo lo traía ya de casa”.
“ El enfermo declara que ya venía aquejado de legionella a pesar de que los síntomas se empezaran a notar en el hospital”
“El enfermo declara que al entrar en la operación no tenía piernas ni brazos por lo que nada puede reclamar sobre miembros que no poseía anteriormente (si acaso agradecer el contar con alguno de ellos después de la operación)”.
“El enfermo declara ser culpable de la crisis actual, del asesinato de Kennedy y de las letras de Leonardo Dantés”.

-Mmmm, ya veo, no tengo nada que hacer si sale mal.
Anastasio pareció ofendido.
-Eso no es cierto. Nosotros no dejamos tirada a la gente-
-Si la cosa va mal, te ubicamos en un lugar vip de la puerta de la catedral, te ponemos un platillo y este cartel.
Sacó un trozo de cartón donde pone escrito a rotulador “Es mejor de pedir que de rovar”. Me miró con mirada cómplice y me dijo guiñándome un ojo:
-Te vas a forrar.

Así que ya veis. Va a ser dura esta operación.
Quiero que sepáis que habéis sido unos buenos amigos y que al lugar en el que puedo acabar; uno blanco donde tocan laúdes y cantan salmos, dicen ossanna sin venir a cuento y está todo mu blanco, hablaré bien de vosotros.

Nos vemos….en esta vida…..o en la otra. …

No hay comentarios: