jueves, 26 de marzo de 2020

Microrrelatos: volar con la imaginación

Mis cálculos son falsos. Novecientos. Solo he tardado unos segundos en comprobarlo. Cientos de horas en el taller no han servido para nada.  Setecientos metros. Carlo, mi maestro ya me advirtió; mis matemáticas eran demasiado creativas. Quizá tenía razón. Trescientos metros. Me fastidia por Clara, con su ciega fe en mí. Mejor le hubiera ido con su otro pretendiente, Giulio, aburrido como una piedra pero futuro conde de Lombardía. Cincuenta metros. A mí me mata el entusiasmo. Estaba convencido de que mi máquina voladora funcionaría. Es curioso. A pocos metros de estamparme contra el suelo de este acantilado lo único que siento es hambre.

No hay comentarios: