domingo, 25 de enero de 2015

Liga vasca 2015; ronda 3: Crónica al revés



Sábado, 24 de enero de 2015, 21:44
El camino de vuelta se hace en silencio. A eso ayudan los 30 grados con los que el capullo del conductor nos está recociendo los sesos. En el cassette suena la bonita canción "Y si mi polla fuera un velero". Pienso unos segundos en esa posibilidad. La desecho enseguida; los problemas técnicos serían excesivos.
Diez minutos antes 
- Mierda! mierda! mierda!
Nuestro Trol de la Chantrea escupe excrementos por la boca a modo de resumen no sabemos si por la partida, por el puto calor que hace en el coche, por la vida en general o porque su léxico no da para construcciones más elaboradas. Nadie le pregunta. Se encierra en si mismo barruntando un oscuro soliloquio interior y tras un rato de elucubramiento abre la boca y dice:
- Mierda!.

45 minutos antes
20:34 Cuando las palmas del Orvina b se iban lubricando para la somanta de collejas que le iba a caer, finalmente Monje acaba ganando en los apuros un final de torres que debió acabar hora y media antes. Un final de torres con dos peones de ventaja que se va liando, que si entras en el apuro, que si la abuelita fuma.... en fin, esas cosas. Pero gana. Con eso salvamos los muebles, los metemos en el coche y rumbo a la Foralidad.


Hora y media antes
20:21 Se confirma el desastre. Egoi acaba arrojando el rey al suelo tras arrastrarse como una culebra con pieza de menos e intentar todos los trucos que se le puedan ocurrir a uno en apuros.  Al menos; eso no se le puede negar. Esta derrota pone fin a año y medio invicto en los tableros ante Mikel Zubizarreta, un 1.700 que jugó varios cientos de puntos por encima de su rating. Monje parece que va a ganar fácil el peón de torres. Dos peones parecen mucho en estos finales; incluso para él (sic). El gallego tiempo ha que acabó y  anda dedicado al catering; esa bonita costumbre que se abre paso en el ajedrez vasco.

Dos horas antes
 No, está claro que hoy no carburo, no veo ni las bombeadas. Tras permitir e4 en el peor momento , no se pueden evitar los cambios y entrar en un viscoso final de damas.  Y el puto reloj no hace más que disminuir; empiezo a sospechar que los de san viator me lo han configurado para que, en lugar de incrementar,  me quite 30 segundos cada vez que hago una jugada. A falta de 3 minutos, le ofrezco la manita con mi ensayada carita de cordero degollado y Diego me arranca el brazo salvajemente. Tampoco estaba él por hacer sangre. Esta es la posición


Tres horas antes
Oscuros nubarrones empiezan a aparecer por la soleada Gazteiz. Cinza termina resolviendo la partida sin problemas. No contento con la calidad de desventaja, el negro mete en séptima una torre que lejos de ser una amenaza para el blanco se convierte en peligro para si misma y termina atrapada. Tras varios paseos infructuosos, acaba cayendo más material y Javi se hace con el punto. Está en forma nuestro gallego; su hambre en los tableros solo es comparable con su hambre en general, que hace que alimentarle sea pagar una ficha más cara que la de muchos maestros. Monje se ha comido un peón, ha cambiado peones y parece que el negro no podrá aguantar mucho la posición. Peor pinta tiene Egoi, que, ante la presión del blanco en e (hay seis piezas en la columna e!) sacrifica una pieza a cambio de......este.....nada???? En fin, si Fritz diera collejas a Egoi le asomaría la nuca por la frente.
Yo, por mi parte, mejor no hablo mucho. Tras largas y tediosas maniobras, he conseguido romper con e5, el sueño de todo picapedrero de muros que se precie pero no termina de estar clara; no sé si la posición o mi mente.

Cuatro horas antes
Las aperturas nos dejan un panorama prometedor; Monje ha salido de la apertura con ese regustillo que te dejan las catalanas; "ventajiiiiila", "estás un poco mejoooor"; esas cosas que a un maestro le dan un punto y que para nosotros los mortales no son más que una forma de empujar madera palante como malamente podamos. Filibi decide mejorar la situación de Monje regalando un peón sin compensación. Egoi tiene una de esas españolas con negras, que alguna vez has visto en alguna partida de Kasparov y que, si no juegas españolas no terminas de entender muy bien. Pero confiamos plenamente en Egoi, está pletórico de forma y le saca chorrocientos puntos de elo; malo sea que no gane. A Cinza le han planteado una Philidor, que él juega a veces con negras, y está claramente mejor. Parece incluso que le va a caer material al negro. Yo aquí con mi murito, poniendo ladrillos; espeso como un puré de polvorones pero sin demasiados problemas. Eso sí, tras la duodécima jugada consigo un importante objetivo; poner los ocho peones en el mismo color; seguro que dan algo por eso.


Cinco horas antes
Se ponen el marcha los relojes y montañas de dedos empiezan a tocar impúdicamente peones, caballos, obispos y reinas, que aceptan silenciosos el sobamiento general. Mucha diferencia de elo en los tableros que nos obligan a conseguir un cascoporro de puntos para cuando llegue el invierno y las pasemos canutas para sobrevivir a la categoría.

Ocho horas antes
El Orvina B se dispone a protagonizar un nuevo capítulo de "Crónicas corvinívoras". Esta vez el abrevadero elegido para ello es el asador Lagardere. La presencia de tres pesos pesados del club en materias del yantar no deja lugar para tonterías. La primera sorpresa no es positiva; maldita costumbre que tienen en esta ciudad de juntar dos palabras que nunca fueron hechas para ir juntas; "vino y joven, señores vitorianos, son antónimos, por dios, tomen nota! " En fin, pedimos Lambrusco con la promesa de no confesárselo a nadie. Tras unos entrantes sórdidos, nos arrojan un solomiyako brutal, que aligerado con una goxua de postre más que aceptable salvan, si no la estrella Michelín, sí al menos el aprobado para el comedero en cuestión.

Diez horas antes
La bala roja surca tierras forales salpicadas de blanco por la nevada rumbo a Vitoria. El gallego nos ameniza el viaje contándonos increíbles historias de pillajes nocturnos en las noches navarras de los fines de semana. Sin duda, su desbordada imaginación de psiquiatra e historias imposibles obtenidas de sus pacientes son sus fuentes de información. Joder, que esto es Navarra, que aquí, si una mujer te mira fijamente, es para apuntar mejor el guantazo que te va a soltar segundos después. En fin, cosas del gallego. Escuchamos en silencio y recreamos en la mente esas tierras imaginarias donde las mujeres miran a los navarros con ojos golosos.

Tres días antes 
La voz de Mombi suena por el móvil mientras mis ojillos empezaban a echar el cierre.
-mmm?
-oye, que soy yo.
-ah!
-que juegas
-eh?

100.000 años antes
Ugh está preocupado.Todo lo preocupado que puede estar un Neandertal. Frunce el enorme ceño que le surca toda la frente y que 100.000 años después heredará un oscuro desdendiente suyo orvinero. Desde la atalaya hace días que observa los movimientos del rebaño de Mamuts lanudos, cada vez más cerca del poblado. Todos conocen la mala hostia que gastan en la época de celo. Es época de celo. Ugh mira también la base de la colina donde grandes rocas han caido por los últimos desprendimientos. Se le empieza a ocurrir una idea y se le ilumina la cara. Corre al poblado y empieza a gritar.

- ¡Ich ak bin! ¡Ich ak bin! (¡muro de piedra! ¡muro de piedra!)

Sin saberlo, está inventando la base del ajedrez moderno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diría que te superas a ti mismo, pero eso es casi imposible,


precioso