No somos ná. Te tomas tres cervezas contadas el viernes y el sábado estás ´pa los leones´. Con lo que hemos sido en otros tiempos. Buceo en la caja de los medicamentos y cojo una cápsula casi al azar; pido al cielo que sea ibuprofeno aunque visto el sindios de la caja, lo mismo es la píldora del día después. Fuera entra un sol casi obsceno después del invierno eterno al que nos estamos acostumbrando por estos lares. Me sumerjo en el sofá y aprieto ese artefacto mágico que conduce a la oligofrenia temporal; el mando de la tele, bendito tú. Mis ojos van echando el cierre mientras en la tele una estúpida serie americana muestra a un conocido actor hablando con el típico mini-yo con forma de angelito y otro con forma de demonio. La escena se me incrusta en el cerebro mientras la consciencia claudica y voy cayendo en un sueño profundo. Lo último que pienso es que yo también tengo en torno a mi cabeza un angelito: BlasMoñas y un demonio: BlaKarra. Coño!, pienso, pues que hagan la crónica ellos.
Blakarra: Puta mierda de tarde, hace un calor de tres pares de cojones; en esta puta ciudad o te congelas los huevos o te torras como un puto pollo. Tengo la puta cebolla que me va a estallar del dolor de cabeza. Y encima, en lugar de ir a la piscina a ver tías buenas, que tengo las pelotas como balones de playa, tengo que ir a ver feos tíos peludos al torneo de ajedrez ese de los huevos, maldita sea la puta hora en que dije que iba.
Blasmoñas: Tras unos días donde el barómetro ha estado algo inestable, parece que el estío da muestras de vida y amanece un día radiante, a pesar de una leve cefalea que en nada ensombrece el panorama. Es agradable vivir en una ciudad donde puedes disfrutar de distintos climas en pocos días. Estaría bien ir a la piscina y ver a familias y niños disfrutando del Sol pero suena mucho mejor el plan para esta tarde; jugar un apasionante torneo de rápidas de Navarra por equipos y volver a disfrutar de la siempre amena compañía de la gente del gremio.
- Después de aparcar en CasaCristo, llego al antro ese, Horrerena o como se llame, no tengo tiempo ni de tomarme un puto café con chupito para volver a la vida. Montones de ajedrecistas dando vueltas por la sala de juego como zombies de The Walking Dead, esperando no sé si la hora de inicio o morder a alguien despistado. Para joder más, los ventanales dan a la piscina para recordarnos en qué mierdas vamos a invertir el único puto día de sol de Pamplona este año. Doce equipuchos y parece que San Juan, con Roi a la cabeza, los gureas, que a rápidas ven alguna y nosotros, con los rebolé, jiménez urriza y luisda, nos disputaremos un puto trofeo sarnoso, que espero que nos llevemos; me cago en la puta si no.
- Tras aparcar relativamente cerca, llego a Oberena, bonito centro deportivo y recreativo. Tras saludar amigablemente a los compañeros nos dirigimos a la sala, donde los ajedrecistas esperan ansiosos el comienzo del torneo. Gracias a Dios, los ventanales dan a la piscina y tenemos buenas vistas mientras jugamos. Doce cuartetos completan el torneo y vemos duros equipos como San Juan, con Roi, los gureas que a rápidas son peligrosos y puede que nosotros mismos. Pero lo importante no es ganar sino pasar un buen rato.
- Comienzan las rondas y veo que esto va a ser una puta pesadilla. El puto Jiménez empieza a encadenar una ristra de roscos cuya inutilidad sólo es respondida por Urriza en una demencial carrera por ver quién es el más puto lento. Al ser preguntado por su lentitud, el desgraciado rochapeano te mira con ojos bovinos y dice: es que se me ha caído la bandera; como pa darle de hostias. Los sanjuanes nos quedan a tomar por culo en la clasificación.
- Comienzan las rondas y pronto vemos que el nivel de los contrincantes es muy exigente y que el torneo va a ser complicado. Algunos tropiezos con el reloj en los tableros dos y tres (no hay por qué dar nombres) nos alejan en la clasificación de San Juan, que comienza con fuerza el torneo con Mikel Gurea a la zaga. Pero la tarde es agradable y nos lo estamos pasando bien.
- Llegamos, gracias a Belcebú, a la última ronda y no sé que hostias han hecho los sanjuanes para cagarla y llegar empatados con nosotros pero con mejor desempate y tienen que hacerle cuatro roscos a Gurea B porque nosotros jugamos con cuatro seres que no coronan dama porque no llegan a octava con la mano. Tras una ronda de infarto donde levantan dos partidas perdidas, con ilegales, damas mal coronadas y no sé qué hostias más, consiguen su rosco y se hacen con el torneo. Puta la suerte que tienen, me cago en todo lo que se menea. Los gureas terceros se imponen en el desempate a Orvina b. Maldito día.
- Llegamos con posibilidades, gracias a Dios, a la última ronda. San Juan ha torcido levemente su rumbo en las últimas rondas y ahora está empatado con nosotros. Tiene que ganar por 4-0 en la última ronda. Tras una ronda de infarto, consiguen levantar sus dos últimos tableros sus partidas y llevarse el título, con todo merecimiento. Mikel Gurea, en un buen torneo y tras vencer en el desempate a Orvina b, queda tercero.
- Acaba el torneo y , Leranoz , al que parece que, mientras le cortaban el pelo, se le estropeó el cortacesped a mitad de faena , entrega los trofeos; solo uno; no se estiran mucho, no. En resumen, puta mierda de tarde y menos mal que a la noche tenemos cena los del club y nos dedicaremos a lo que realmente sabemos hacer; comer como cerdos y beber como esponjas al son de eructos, ventosidades y comentarios soeces.
- Tras finalizar el torneo, bien arbitrado y organizado por Leranoz, se entrega el trofeo al justo ganador; San Juan. En resumen, una tarde agradable amenizada y dedicada a nuestro deporte favorito, el ajedrez. Para poner la guinda, a la noche podremos disfrutar de una agradable velada entre los miembros del club en la que podremos degustar diversas viandas y alguna bebida preferentemente no alcohólica y en las que conversar sobre lo acaecido a la tarde y sobre temas de actualidad varios.
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