martes, 28 de junio de 2011

Verano

El hombre se rasca la barriga y sonríe satisfecho a la cámara. Toma carrerilla y suelta todo su preciado saber ante el micrófono; una andanada de tópicos chuscos y manidos pero con una convicción como si se los hubiera inventado él:
- Pues estamos la mar de bien. Llegamos ayer y pensamos estar todo el mes. El tiempo acompaña......y a tumbarse en la playa.....descansar......olvidarse del estrés.....recargar pilas (sic)........unos bañitos.....unas cervecitas.....unas paellas....y como nuevos.....y a disfrutar del mar. .....ponerse moreno.....

El locutor, micrófono en mano, sonríe satisfecho; son las noticias frescas que le piden en verano;

-Ya ven, la playa aborrotada y la gente disfrutando como locos.

La cámara hace un barrido por la playa. El panorama es desolador. O será que me lo parece a mi. La playa totalmente abarrotada, cuando no te pisa el guiri de la izquierda, el puto crío rubio del cubito y la pala te llena de arena al pasar corriendo a tu vera. Y disfrutar, lo que se dice disfrutar pues no sé. La tercera parte están dormidos, otra tercera parte está tomando el sol sin hacer nada y la otra se está bañando. A veces suena una sirena (o me lo parece) y los papeles se cambian, el que se baña, se vuelve a tomar el sol. El que duerme se va al agua....Y así pasa una mañana y luego una tarde. Eso es pasárselo bien??? Eso es disfrutar?? Para eso te pasas currando un año como un cabrón? Para no hacer absolutamente nada en un lugar horrible lleno de gente???

Pero el tópico más tétrico es el de "recargar las pilas". Somos robots del sistema y nuestras pilas se van gastando a lo largo del año. Entonces a uno lo llevan a la batería gigante de arena y se queda inmóvil recargando las pilas para volver a ocupar el eslabón de la Cadena donde volvemos a apretar tornillos. ¿No os parece repugnante el concepto? ¿Es esta la idea de vacaciones que tenemos? ¿Para esto vienen 6 millones de guiris cada verano?
Yo debo de ser muy raro, pero a mi esto me parece una forma genial de aburrirse como un hongo y de tirar las vacaciones por el retrete.

El locutor, satisfecho porque le ha tocado la noticia veraniega en lugar de tragarse dos horas en el tanatorio forense cubriendo el último accidente de tráfico como a su compañero, todavía añade:
-Pues nada, les dejamos que disfruten y nosotros ahogaremos la envidia con una cervecita bien fresca.
Es lo que tiene el verano, noticias frescas, locutores frescos. Y playas abarrotadas.